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Belgrado guarda silencio sobre el ataque de la Alianza

Las autoridades políticas y militares de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) guardaron ayer un absoluto silencio sobre el bombardeo de la OTAN a sus antiguos aliados serbios de Bosnia. Los medios estatales, a su vez, transmitieron con bastante retraso la noticia de la que apenas dieron detalles. En general, la prensa yugoslava se dedicaba en gran medida a la decisión adoptada el jueves por el presidente serbio, Slobodan Milosevic: -que ayer entraba en vigor- de romper sus relaciones y bloquear las fronteras yugoslavas con la autoproclamada República Serbia de Bosnia.La ausencia de reacción de Belgrado frente al ataque de la OTAN ha supuesto, sin duda, otro duro golpe para los serbobosnios, cada día más aislados de la comunidad internacional, con la que ya ni tan siquiera, debido al embargo yugoslavo, pueden ponerse en contacto telefónico.

Rusia, el otro aliado de los serbios, también les dejó caer ayer un enorme jarro de agua fría al señalar que aunque "los bombardeos no son el mejor método de establecer relaciones, puede juzgarse por la información de que se dispone que los serbios de Bosnia los han provocado".

Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores ruso señaló que ya es tiempo de que los serbios "den un o un no claro al plan de paz del Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Alemania, Reino Unido y Francia)".

La actitud de los serbios de Bosnia parece estar acabando con la paciencia de Moscú, que' se vio obligada a acusarles, en un lacónico comunicado difundido por la agencia oficial Itar Tass, de "provocar los acontecimientos". "Los serbios de Bosnia parecen haber actuado bajo el principio de cuanto peor, mejor", señala el texto para criticar el robo en el polvorín de la Unprofor.

En otro comunicado difundido horas después por la misma ltar-Tass, Rusia se felicita de que los serbios devolvieran las cinco piezas robadas y asegura que ya "no cometerán más acciones provocadoras de ese tipo y orientarán a partir de ahora todos sus esfuerzos al arreglo pacífico del conflicto de acuerdo con las propuestas del Grupo de Contacto".

El Gobierno alemán consideré "necesario" el ataque de la Alianza Atlántica, mientras que el norteamericano volvió a advertir a los serbios de que habrá nuevos ataques si siguen las provocaciones. Los cascos azules españoles destacados en Mostar desactivaron ayer el estado de alarma al no producirse represalias por el bombardeo. La normalidad de la situación permitirá a parte del contingente iniciar sus vacaciones.

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