Haciendo las maletas

Entre las toallas y el bañador, los inversores colocan ya las ganancias de un mes jugoso. Julio se, agota y los bolsistas rebañan recursos. Desde el mínimo de la Bolsa de Madrid, el pasado 6 de julio (291 puntos), hasta los 309,54 puntos de ayer, existe una autopista de un ancho superior en rentabilidad al europeo y al norteamericano. En este tramo se ha movido un mercado que ayer decidió sestear y llevar el volumen de negociación a los 22.360 millones de pesetas, la mitad de las dos jornadas precedentes. Ayer el índice retrocedió 1,64 puntos en una jornada de hastío y tumbona. Solamente los valores activos como Endesa, Telefónica e Iberdrola lograron mover los paneles y eso fue en la última hora de la sesión.Tanto el dólar como la deuda han adoptado un caminar cansino, que no marca pautas. La realización de beneficios se ha instalado en la última semana del mes, hecho que resulta de pura ortodoxia, según los analistas consultados. Se cierre un ciclo sin perder la compostura ni el sostén del 300, lo que cimenta esperanzas para el mes vacacional por excelencia.

La Encuesta de Población Activa (EPA), que el pasado año fue una puñalada al mercado cuando aparecían los primeros relámpagos de la posterior tormenta monetaria del 1 de agosto, supuso ayer un bálsamo para una economía que se lame sus heridas y camina hacia su recuperación. Las bolsas europeas cierran ciclo con pérdidas en París (0,11%) en Francfort (0,82%) y ganancias en Londres (0,44%). Nueva York subió 10,36 puntos.