Amedo y Domínguez salen hoy en semilibertad

Los ex policías José Amedo, y Michel Domínguez, condenados a 108 años de reclusión como inductores de seis delitos de asesinato frustrado perpetrados por los GAL, saldrán hoy en régimen de semilibertad, según fuentes de Justicia e Interior. Ambos logran esta situación después de que el director de Instituciones Penitenciarias haya accedido a clasificarlos en tercer grado, "a la vista de su evolución personal" y dado que tienen sendas ofertas de trabajo. Amedo y Domínguez se han comprometido por escrito a reintegrarse a la sociedad y a no volver a delinquir. Es previsible que los dos ex agentes abandonen hoy la prisión de Guadalajara, tras haber estado encarcelados desde que así lo ordenase el juez Baltasar Garzón el 13 de julio de 1988.

La junta de régimen de la prisión de Guadalajara se reafirmó hace dos meses en el dictamen formulado el 14 de enero pasado: Amedo y Domínguez han dejado de ser peligrosos y su evolución permite pensar que son aptos para pasar del segundo al tercer grado penitenciario. Sin embargo, el criterio de la dirección de ese centro no es suficiente si no lleva el visto bueno del director general de Instituciones Penitenciarias, David Beltrán.El proceso, pese al interés con que ha sido seguido por la opinión pública, se ha llevado con gran sigilo por orden del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Tanto es así que hasta fechas muy recientes no se ha conocido que la dirección de la cárcel de Guadalajara ya había emitido hace dos meses su informe favorable.

Beltrán se ha tomado tiempo hasta dar luz verde a la concesión del régimen de semilibertad para Amedo y Domínguez. No obstante,' no ha agotado 1 el periodo de tres meses que la legislación penitenciaria le concede, desde el momento en que sus subordinados" le comunican su punto de vista hasta decir la última palabra,

La Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciario' , que dirige Paz Femández' Felgueroso, ha ido dando todos los pasos con exquisita. cautela, sin dejar nada a la improvisación. En el expediente de Amedo y Domínguez figuran, por ejemplo, las dos ofertas de trabajo que ha recibido el primero y la única con que cuenta el segundo.

El ex subcomisario Amedo se ha decidido a aceptar uno de los dos empleos. Trabajará en la captación de clientes para una empresa consultora. El ex inspector Domínguez se dedicará en el futuro a la representación de otra firma comercial.Pero el ex subcomisario Amedo también ha tenido que cumplir otra exigencia impuesta por el Gobierno y, a través de dos cartas enviadas a Asuntos Penitenciarios, se ha comprometido formalmente a no volver a delinquir y a reintegrarse a la vida en sociedad. Igual requisito ha cumplimentado su compañero Domínguez.

Belloch y su equipo se manifestaron desde el primer momento contrarios a la concesión del indulto para los ex policías. Esta posición fue ratificada después por el nuevo fiscal general del Estado, Carlos Granados, y por el Tribunal Supremo.

El ministro siempre ha sido partidario de que el ex subcomisario y el ex inspector no tuvieran un trato discriminatorio respecto al que reciben miembros de ETA y otros delincuentes. Se ha limitado a confirmar que antes de que acabara el presente mes se adoptaría una decisión sobre el caso. Pero fuentes del departamento ya, avanzaron hace unos días que ésta sería favorable a la concesión del tercer grado a los dos reclusos.

La resolución del Gobierno, aun antes de haberse consumado, ya ha originado críticas políticas. El Partido Popular e Izquierda Unida han proclamado que la concesión del régimen abierto para los dos antiguos policías es una forma encubierta de concederles el indulto. Fuentes penitenciarias replican que el indulto es un "borron y cuenta nueva", mientras que con la solución que se ha adoptado siguen siendo penados.

El disfrute de diferentes. permisos extraordinarios -para acudir al dentista o para visitar a familiares enfermos- por parte de Amedo y Domínguez también ha sido motivo de controversia.

. Ahora es previsible que José Amedo y Michel Dominguez pasen a la prisión de Yeserías, en Madrid, donde también pecnoctan otros reclusos que disfrutan de régimen abierto, entre ellos alguno de los ex policías condenados por la desaparición de Santiago Corella, el Nani.