Los pescadores bloquearan los puertos del norte tras fracasar las negociaciones con el Gobierno

Los 400 barcos que componen la flota bonitera española bloquearán a partir de hoy el tráfico de mercancías y pasajeros de los principales puertos del norte de España. Los pescadores han decidido seguir adelante con su amenaza tras fracasar ayer las negociaciones con la Administración, a la vez que piden a los Gobiernos autónomos que extremen los controles sanitarios y de calidad del pescado francés. El ministro de Ágricultura, Luis Atienza, manifestó una "desconfianza razonable hacia. la Administración francesa porque no ha mostrado el celo suficiente para 'que se cumplan las normas".

La larga reunión que mantuvo ayer el secretario general de Pesca y los representantes de los pescdores del Cantábrico no ofreció resultados positivos. Las cofradías tratarán de bloquear a partir de hoy mismo los principales puertos del norte "desde Fuenterrabía a Gijón", señalaron algunos de sus representantes. "Si las administraciones, no sólo la central sino también las autonómicas, extremaran el celo en las inspecciones sobre el pescado de importación que llega a los grandes centros de distribución, la asamblea de pescadores podría reconsiderar la decisión de bloquear los puertos comerciales", dijo José Manuel González, secretario general de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores al término de la reunión mantenida con Loira.El secretario general de Pesca anunció que hoy tendrá lugar una reunión entre el ministro de Agricultura y los consejeros e Agricultura de las Comunidades Autonómas, en la que Luis Atienza explicará a los consejeros la petición de los pescadores "de extremar el celo para que todos los productos que lleguen, lo hagan con garantías". "Hay que controlar en Mercamadrid, en Mercabarcelona, en Zaragoza, en Extremadura", señalaban los representantes de los pescadores.

Para las cofradías, se ha pasado el momento de las palabras y hay que pasar a la acción. Por eso quieren ver una actitud decidida de las administraciones antes de reconsiderar su postura de bloqueo de los puertos comerciales. "Si se inspeccionan 10 camiones es posible que aceptemos salir a la mar a probar el nuevo mecanismo de control acordado en Bruselas", señalaban algunos de ellos. Hace más de una semana, España y Francia pactaron en Bruselas aumentar el número de inspectores que acompañan a las flotas boniteras y otorgarles más capacidad de control.Sin embargo, José Loira explicó en la reunión que mantuvo con los pescadores que algunas de las reivindicaciones son sencillamente imposibles. "La capacidad de sanción, una vez verificada la infracción de algún barco, es competencia de cada Estado miembro", dijo el secretario general de Pesca quien cree, no obstante, que el "paso dado en Bruselas de que los inspectores comunitarios puedan realizar efectivamente tareas de control es muy importante". Los pescadores quieren que los inspectores puedan requisar las redes, mandar el barco infractor a puerto e imponerle una sanción.

Los representantes de la flota atunera no quisieron concretar qué puertos tratarán de bloquear a partir de hoy "para no dar pistas y que traten de impedir que lo hagamos, como ha ocurrido en otras ocasiones". José Loira advirtió que "se puede convertir en un problema de orden público si se lleva a cabo el bloqueo".El ministro de Agricultura, Luis Atienza, aseguró en Asturias que si los inspectores comunitarios "no cumplen su papel", el Gobierno español "tendrá que ir directamente contra la Comisión Europea más que contra el Gobierno francés", informa Javier Cuartas. El ministro expresó su esperanza en que el conflicto que enfrenta a España y Francia pueda resolverse favorablemente. Aunque tiene sus reservas: porque hasta ahora es cierto que no se ha demostrado el celo suficiente" en la vigilancia y persecución de los incumplimientos de la normativa de pesca por los pescadores franceses. "Ya no sirven sólo las buenas declaraciones", apostilló Atienza. El ministro expresó su deseo de que los pescadores españoles renuncien hoy a las medidas de presión anunciadas.