Los jueces italianos ordenan la detención de ejecutivos de Berlusconi
La policía italiana realizó ayer un minucioso registro en oficinas de Fininvest, el grupo empresarial del presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi cerca de Milán. y encargadas de la gestión fiscal del grupo. Al mismo tiempo, los jueces han cursado unas 80 órdenes de detención que pueden afectar a ejecutivos muy cercanos al presidente del Gobierno. Esta operación se enmarca en el escándalo de corrupción de la policía fiscal italiana, por el que ya ha sido detenido, entre otros, Felice Vitali, consejero delegado de la financiera Gemina, que controla el diario milanés Corriere della Sera.
Entre los ejecutivos buscados por la policía figura el director de los servicios fiscales de Fininvest, Salvatore Sciascia. Beriusconi renunció a la presidencia del citado grupo antes de presentar la candidatura a las elecciones del pasado marzo, pero mantiene la propiedad del grupo.Los propios aliados de Berlusconi en el Gobierno -como la Liga Norte- y eminentes juristas italianos (véase EL PAíS del 20 de julio) señalaron que el polémico decreto-ley que liberaba de la cárcel preventiva a los corruptos tenía como principal objetivo defender al grupo empresarial de Silvio Berlusconi de la investigación que habían iniciado los jueces de Manos Limpias en el marco del escándalo de la policía fiscal. Ante la oposición cerrada de los aliados de Berlusconi y de los magistrados, el decreto fue retirado el pasado martes.
Se da la circunstancia de que precisamente cuando se aprobó el famoso decretazo, el pasado día 13, fueron detenidos empresarios como Alberto Falk, el industrial siderúrgico más importante de Italia; el consejero delegado de Gemina, la financiera a través de la cual el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli, controla el periódico Corriere della Sera, principal accionista del diario español El Mundo, y altos cargos de multinacionales como Kodak.
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