_
_
_
_

Grupos ecologistas piden la protección del curso bajo del río Guadarrama

Hace medio siglo que el "pescado del Guadarrama" era el más preciado en el mercado de Cuatro Caminos por su buen aspecto y excelente sabor. Este río cambió 20 años después su gran variedad de peces por otro tipo de fauna: bañistas que aliviaban los rigores del verano junto a sus orillas. Pero desde mitad de los años ochenta, ni pescado, ni domingueros, ni nada. Sólo quedan 11 hectáreas desde los municipios de Galapagar hasta Batres pobladas de encinas, fresnos, chopos y olmos, continuamente sometidos al peligro de incendio o a la suciedad.

Miembros de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), junto a otros colectivos como Los Verdes y Galápago, realizaron ayer una marcha de cuatro kilómetros desde Móstoles hasta un pinar del municipio de Arroyo molinos, en protesta por la de sidia del Gobierno regional y los 15 ayuntamientos del cauce del Guadarrama, para apoyar la declaración de Parque Natural en esta zona.A la entrada del paraje elegido, cientos de bolsas llenas de basura con el distintivo de AMA (Agencia de Medio Ambiente de la comunidad) se apilaban a los lados del camino. "Pero esto lo han hecho porque sabían que veníamos", comentaba un miembro de Aedenat. De todas formas, se trataba de un aperitivo en comparación con el corazón del pinar: paquetes de tabaco, alfombrillas de automóviles, latas de aceite d e motor, botellas vacías y alguna liebre que correteaba entre los restos del festín.

En el paraje limpiado ayer, unas 25 hectáreas en el término de Arroyomolinos, se recogieron casi 200 kilos de residuos abandonados por desaprensivos. Con esta marcha se pretendía llamar la atención del Gobierno regional y de los ayuntamientos sobre los problemas del Guadarrama y su entorno.

En 1987, Aedenat realizó un informe con las características y necesidades de todo el cauce del río, que envió a la Comunidad, junto a la solicitud de, declaración de Parque Natural del Guadarrama. Desde entonces, "sólo ha habido pasotismo político, mayor degradación del entorno y un solo ayuntamiento, el de El Álamo, que se ha situado a favor de la declaración", manifestó Miguel Ángel Casas, de Aedenat.

Urbanización

A pesar de que este espacio se encuentra amparado bajo el Régimen de Protección Preventiva aprobado por el Gobierno regional en un decreto del 11 de junio, son innumerables los atentados ecológicos que allí se producen. Entre ellos, este colectivo ecologista ha destacado la construcción de casas ilegales en terrenos no urbanizables, según los planes urbanísticos de cada localidad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Aedenat, que ha presentado 43 denuncias ante la AMA sobre esta zona, ha señalado a los municipios de Móstoles, Villaviciosa y Arroyomolinos como los que tienen mayor número de viviendas ilegales.

Otras aberraciones frecuentes que se cometen en las 11 hectáreas del paso del río Guadarrama pasan por las talas ilegales o la caza furtiva de animales, incluidos en el Catálogo Rojo de especies en peligro de extinción, como el buitre negro, el búho real o las águilas imperial y perdicera.

Un esforzado día de campo

El cauce del río Guadarrama es el lugar predilecto para los propietarios de vehículos que furtivamente se ahorran unos duros con el cambio de aceite y lo hacen ellos mismos a costa de degradar el entorno.En el pinar de Arroyomolinos, de los casi 200 kilos de basura recogida ayer por voluntarios y miembros de Aedenat, el 40% lo componían filtros de carburante, latas y garrafas de aceite, alfombrillas, cabezales, recipientes con aceite usado y todo tipo de accesorios del automóvil.

Pero esta zona también es frecuentada por grupos de personas que organizan sus peculiares fiestas a juzgar por la huella que dejaron: litronas rotas, plásticos, cartones de tabaco, cajas de whisky y latas. Quizá otros, o los mismos que decidieron prolongar la fiesta en el pinar, se dejaron también ropas, residuos orgánicos y preservativos de colores fluorescentes.

Todo este amplio espectro de objetos aparecía ayer salpicado por un pinar en el que brillan por su ausencia los bidones-papelera o algún cartel que rece "prohibido verter basuras".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_