El Gobierno intenta consolidar el hueco de las empresas españolas en China

España ha abierto una brecha en China y el Gobierno quiere ahora consolidarla en un país que es ya la tercera potencia económica del mundo y que lleva camino de ser la primera a principios del siglo XX. De ahí que el Instituto Español de Comercio Exterior desarrolle en la capital China su mayor esfuerzo promocional, con la inauguración el próximo jueves de Expotécnia 94, y que el vicepresidente Narcís Serra y el ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, lo arropen políticamente con una visita a Shanghai y Pekín a partir de hoy.El Ejecutivo, socialista español ha tenido siempre deferencias hacia el régimen chino. La más significativa fue, probablemente, la visita que hizo a Pekín, en noviembre de 1990, Francisco Fernández Ordóñez. Se cumplían entonces 17 meses de la matanza de estudiantes en Tiananmen y ningún otro ministro europeo de Exteriores se había atrevido a viajar a China.

Desde aquel viaje, los contactos políticos han ido viento en popa. El presidente Felipe González estuvo por última vez en Pekín en febrero de 1993 y a lo largo de los dos últimos años un sinfín de personalidades chinas han pasado por Madrid, como el primer ministro, el vicepresidente de la República, un viceprimer ministro y el viceministro de Comercio. Serra tiene, a su vez, previsto entrevistarse con casi todos ellos y espera además ser recibido por el jefe del Estado, Jiang Zemin.

Serra hablará con sus anfitriones sobre todo de economía, aunque fuentes gubernamentales aseguran que también se interesará por la situación de los derechos humanos, que deja en China mucho que desear. "Lo hará con discreción, que es la mejor forma de ser eficaz", afirma un alto cargo antes de recordar que las mesuradas gestiones de González lograron en febrero de 1993 la puesta en libertad de Wan Dan, principal dirigente de la revuelta de Tiananmen, y de otros dos disidentes.

En un país de economía estatal como China, estos contactos acompanados de un esfuerzo crediticio -su deuda con España asciende a 248.000 millones de pesetas- empiezan a dar frutos. El comercio bilateral ascendió en 1993 a 252.678 millones de pesetas gracias a un aumento de las exportaciones españolas del 76,5%, a pesar de lo cual la tasa de cobertura sigue siendo deficitaria para España (49%).

El auge de la exportación es ante todo achacable a los contratos obtenidos por empresas españolas para la construcción de plantas industriales. Babcock Wilcox, por ejemplo, entregará una central térmica en Yahekou por valor de 50.500 millones de pesetas, mientras que Técnicas Reunidas se ha adjudicado la construcción de plantas de fenol, acetona y de una siderurgia por una cantidad similar.

Escaparate tecnológico

Con la inaguración en el recinto ferial de Pekín de una exposición que constituye un auténtico escaparate de la tecnología industrial española se intenta ahora consolidar esa presencia en China. Más de 180 empresas exhibirán sus productos, sobre todo máquinas, herramientas y material electrónico. En organizar la Expotécnia 94 el ICEX se ha gastado 1.500 millones, una cantidad superior a la desembolsada para promociones similares en Argentina o México.Los 60.000 millones de pesetas en créditos concedidos a China para 1993-94 están agotados. Para que la carencia de financiación no comprometa la conclusión de operaciones comerciales, el Ministerio de Comercio pondrá a su disposición, con motivo de la Expotécnia, otros 7.000 millones de pesetas de créditos blandos del Fondo de Ayuda al Desarrollo. Los presupuestos de 1995 supondrán la apertura de nuevos créditos a China.