El PSOE llama solidaridad tras la guerra del agua
El Comité Federal del PSOE defendió, en su resolución final, la distribución solidaria del agua entre las distintas comunidades autónomas. Fue el punto final a una polémica que tuvo su presencia en la asamblea magna socialista, pese a no constar en el orden del día.Hubo varias intervenciones, todas ellas críticas hacia el presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha, José Bono, al que llegaron a acusar de poner en tela de juicio el principio de solidaridad del Estado de las autonomías, que los socialistas tienen a gala defender. Una de las intervenciones, la del madrileño Manuel de la Riva fue más agresiva y llegó a insultar a Bono, calificándole de "impresentable" por la actitud mantenida en el conflicto del agua entre la región que preside y las de Murcia y Valencia.
En la sesión del comité federal estuvieron presentes los presidentes de las tres comunidades autónomas afectadas por el conflicto del agua -María Antonia Martínez, de Murcia; Joan Lerma, de Valencia, y José Bono, de Castilla-La Mancha- así como el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell. Ninguno de ellos intervino en la polémica. No quisieron encrespar más los ánimos. Lerma y Bono cruzaron algunas palabras en los pasillos. Felipe González hizo una referencia indirecta al conflicto del agua al llamar a la solidaridad en un momento de su intervención.
La cuestión territorial tuvo una presencia importante en la sesión, de la que se hizo eco la resolución final del comité federal. En ella se recoge un llamamiento a la articulación de la solidaridad territorial y a la cooperación entre las comunidades autónomas y el Estado dentro del reconocimiento de la pluralidad de España.
Hubo varias intervenciones durante el debate que apuntaron en esa dirección. La del dirigente vasco Jesús Eguiguren puso el acento en que el PSOE debe tener como objetivo y seña de identidad la implicación de los nacionalismos históricos, catalán y vasco en la vertebración de España.
También insistió en esa misma, dirección el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez. El alcalde coruñés, más a la defensiva que el vasco, insistió en que los pactos políticos con los nacionalistas deben salvaguardar la unidad territorial de España.
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