Kohl eleva a padres de la patria a los militares que atentaron contra Hitler
El canciller alemán, Helmut Kohl, presidió ayer los actos del 500 aniversario del fallido atentado contra Adolf Hitler, elevando a los militares que participaron del hecho a la categoría de padres fundadores del Estado alemán de posguerra. Kohl evitó referencias directas a la polémica que se ha desatado en torno a qué miembros de la resistencia deberían ser recordados y homenajeados.
Según Kohl, el 20 de julio es la fecha que marca el punto más alto de la resistencia alemana contra el régimen nazi. "No fueron muchos", explicó el canciller, "pero sí los mejores", en referencia a militares como Claus Schenk Graf von Stauffenberg, quien el 20 de julio de 1944 puso una bomba en los cuarteles del Estado Mayor nazi en el este de Prusia (hoy territorio polaco), donde estaba reunido Hitler. La bomba estalló, pero Hitler sobrevivió gracias a una recia mesa que absorbió el impacto.
La ceremonia se celebró a mediodía en un museo construido en Berlín en el mismo lugar donde hace 50 años, la misma noche del atentado, Von Stauffenberg y otros uniformados fueron ejecutados.
La polémica alrededor del homenaje a la resistencia alemana tiene que ver con ese museo precisamente. En el lugar se encuentran tanto los militares que participaron en el atentado contra Hitler como algunos líderes comunistas o socialdemócratas, o jóvenes católicos que también colaboraron en la resistencia alemana contra el Führer.
Tiranos comunistas
Uno de los hijos de Von Stauffenberg avivó la polémica hace unos días cuando dijo no estar de acuerdo en que su padre fuera homenajeado junto a tiranos como los líderes comunistas Walter Ulbricht y Wilhelm Pieck.Kohl dijo que había que entender el significado de la resistencia alemana indagando qué pretendían esos luchadores, cuáles eran sus motivaciones y objetivos políticos. Indicó que no bastaba estar en contra de Hitler, había que saber si esos miembros de la resistencia compartían las ideas en las que hoy se basa la Alemania unificada. Sin mencionarla, el canciller descalificaba a la resistencia de los comunistas que luego fundarían la Alemania ahora desaparecida.
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