Un médico cumplió el deseo de su madre, enferma, de ayudarla a morir

Una enferma de 85 años pidió a su hijo, médico, que la ayudara a morir, y él lo hizo: David Eddy, de Jackson (Wyoming), relata ahora su experiencia en un artículo publicado ayer en el semanario de la Asociación Médica de EE UU.

Eddy cuenta que su madre, Virginia, cuya salud empeoraba tras haber sido operada y cuya calidad de vida decrecía sin paliativos le pidió ayuda para morir. "Sería como un regalo", decía la mujer. "Los enfermos terminales, o con dolor insoportable, o como yo, que saben que ya les ha llegado la hora, deben conocer. Y quizá los médicos les ayudarán a encontrarla". Eddy, tras sopesar las implicaciones legales y emocionales, decidió que lo mejor para su madre era dejar de ingerir líquidos. Virginia murió en paz y rodeada de su familia, explica Eddy. "Mi filosofía, heredada de mis padres", dice el médico, "es que elegir la mejor forma de acabar la vida es el último derecho, que debe ser ejercido por uno mismo según sus creencias, sin intrusión del Gobierno o de las creencias ajenas".