El PP, decidido a llevar al Supremo su querella por injurias contra Guerra

El Partido Popular (PP) tiene la intención de seguir adelante con la querella por injurias y calumnias interpuesta contra el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, por las acusaciones que éste formuló durante la pasada campaña electoral andaluza, en las que denunciaba la supuesta ocultación al Parlamento de las actividades mercantiles de Javier Arenas, presidente del PP andaluz y número uno de la lista popular a las elecciones autonómicas. Ayer se celebró en Sevilla el acto de conciliación, al que no acudió Alfonso Guerra ni su representante legal.

La no comparecencia ante el juzgado de la parte demandada dejó ayer abierta las puertas al Partido Popular para que siga adelante con la querella, que ahora tendrá que presentarse ante el Tribunal Supremo por la condición de aforado del diputado socialista Alfonso Guerra. Aunque la decisión sobre el proceso la tomará la dirección nacional del PP, la formación popular en Andalucía mostró ayer su disposición a continuar con los trámites de la querella.

El proceso judicial se originó cuando Guerra acusó a Arenas de ocultar al Parlamento desde 1989 su cargo en el consejo de administración de la empresa Carbones, Comercio y Consignaciones, actividad que, según Arenas, abandono al ser elegido diputado.