Un "ligero resfriado" impide a Yeltsin presidir el Consejo de Ministros ruso

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, no pudo presidir ayer la reunión de Gobierno en la que el primer ministro, Víktor Chernomirdin, presentó un informe sobre la situación socioeconómica del país. Yeltsin, según explicó la Secretaría de Prensa del presidente, "está ligeramente resfriado". La anterior indisposición de Yeltsin, ocurrida en marzo en vísperas de su viaje a España, desató especulaciones sobre su salud. Incluso se llegó a decir que como el presidente no estaría en condiciones de gobernar, en su equipo había gente dispuesta a dar un golpe de Estado para perpetuar a los reformistas en el poder."La más importante lección de los dos últimos años consiste en que las reformas en Rusia han dado resultados concretos y éstos han sido positivos", señaló ayer Chernomirdin en la reunión ampliada del Gobierno. El primer ministro destacó que han desaparecido las colas en las tiendas, se ha terminado con la escasez de mercancías, se ha logrado detener prácticamente la caída de la producción y el ritmo de la inflación ha descendido.

Chernomirdin informó que ya había comenzado el proceso de venta o reorganización de las fábricas que no son rentables y pronosticó que en el segundo semestre de este año unas 2.000 empresas -si no se ponen obstáculos artificiales- se verán afectadas por los procedimientos de la ley de bancarrota y en el decreto correspondiente promulgado recientemente por Yeltsin. "No forzaremos el proceso de saneamiento, pero tampoco frenaremos el ritmo natural que adquiera", manifestó.

La reunión celebrada por el Gabinete ruso se vio ensombrecida por el escándalo surgido por la prohibición de entrar al Kremlin a 42 diputados. La Duma -Cámara baja del Parlamento de Rusia- reaccionó airadamente al incidente y votó por 277 votos a favor, siete en contra y cuatro abstenciones por exigir el cese de Vladímir Kvásov, jefe del aparato gubernamental. Kvásov -hombre de Chernomirdin, con quien trabajó en la empresa estatal de gas- hace poco fue criticado también por Yeltsin debido a las "intrigas" que urde en el Ejecutivo.