Hoy se acaba el arte gratis

Hoy se acaba la entrada gratuita para los españoles en los 21 museos nacionales. Los mayores de 18 años y menores de 65 tendrán que pagar 400 pesetas, la misma cantidad que los visitantes extranjeros. Once años ha durado una de las iniciativas socialistas más aplaudidas en el mundo de la cultura. Habrá una jornada gratuita, entradas reducidas y algunas excepciones. La orden no contempla de momento el caso de los parados, pero la ministra dijo ayer que mientras se estudia el caso de este colectivo, entrarán sin pagar quienes acrediten estar en el paro.

La orden ministerial que hoy se estrena supone el mismo trato para visitantes españoles y extranjeros ante la taquilla de os museos. Con esa orden Cultura argumenta que trata de cumplir la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que se obligaba a España a dar el mismo trato a los visitantes españoles que a los de la comuñidad. Así, la entrada para todos es de 400 pesetas. Y también, sin distinción de nacionalidades, la orden señala los colectivos que podrán seguir asistiendo sin pagar: los menores de 18 años, los mayores de 65 y los jubilados, los miembros de asociaciones de amigos de los museos y el voluntariado cultural y educativo. Éste último es un colectivo que ayer nadie en el Ministerio de Cultura supo aclarar a qué personas exactamente beneficiará. Todo el mundo podrá entrar gratis desde las 14.30 del sábado hasta la misma hora del domingo.Lo más soprendente de la orden, en comparación con lo que ocurre en otros países europeos, es la no inclusión de los parados entre los grupos beneficiarios de la gratuidad. Enrique Linde, Subsecretario de Cultura, respondió ayer que ninguna de las personas que habían dado su opinión durante la redacción de esta orden había propuesto la inclusión de los parados. "La verdad es que no lo hemos debatido", dijo Linde, "pedimos sugerencias en su momento y nadie lo propuso". La ministra de Cultura, Carmen Alborch, reaccionó ayer por la tarde, y dijo que en el desarrollo de la orden si que se contemplará el caso de los parados y que., de, momento, se permitirá la entrada gratuita a los miembros de este colectivo que presenten el documento que lo acredite.

Enrique Linde añadió que, en cambio, sí han pensado en las personas que visitan varias veces una misma exposición o recorren habitualmente las colecciones permanentes de un mismo museo. Para ellos se venderán unos bonos cuyas condiciones no están claramente definidas todavía, por lo que aún no están disponibles.

El subsecretrario estima que la recaudación anual con las entradas será de unos 1.500 millones de pesetas que aunque inicialmente van a Hacienda, revertirán en los museos correspondientes. No cree Linde que la pérdida de ingresos de los ex tranjeros que ahora adquieren los mismos beneficios que los españoles (menores, jubilados) deje las arcas como estaban; es decir, lo comido por lo servido. "Además se puede contemplar desde el punto de vista de que supone un apoyo al turismo cultural. No. olvidemos que el 75% de los visitantes extranjeros busca sol y playas, pero el 25% restante, se interesa directamente por la cultura".

Los responsables de museos nacionales no se han manifestado en general ante esta nueva situación. María Corral, directora del Centro de Arte Reina Sofía, cree que puede disminuir algo el número de visitantes, pero prefiere no hacer predicciones. "Aquí esperamos recaudar unos cien millones al año que nos vendrán muy bien para organizar exposiciones y reforzar nuestras compras. Supongo que, en general, todos los museos nacionales harán lo mismo, porque el presupuesto que tenemos nos da para poner en marcha el museo y poco más".

En el Prado, en ausencia de su director, José María Luzón, ninguno de los responsables quiso hacer una valoración sobre cómo repercutirá la medida. En el gabinete de prensa informaron que en 1992 se recaudaron 275 millones de pesetas, una cantidad superior a la del pasado año, algo más de 251 millones. Los días de máxima afluencia de público son los fines de semana.

Fuera del mundo de los museos estatales, el final de la gratuidad no se contemplaba como algo espectacular. Tomás Llorens, conservador jefe de la colección Thyssen, está convencido de que el precio no será una barrera para los visitantes. "Es una cantidad realmente simbólica. Para los museos, los ingresos por entrada son significativos y lo que sé recaude por este concepto puede ser significativo a la hora de poder organizar determinadas exposiciones. Estoy convencido de que el electo no restará demasiados visitantes".

Visitantes españoles

En la Alhambra de Granada, uno de los conjuntos artísticos más visitados, el número de visitantes nacionales y extranjeros están muy equilibrados (casi en un 50%). A falta de disponer de una estadística fiable, el patronato del monumento afirma que hay una ligera ventaja numérica a favor de los españoles, a causa de la creciente presencia de estudiantes procedentes de todo el Estado que llegan a la Alhambra en viaje de estudio.

Entre los grupos políticos, sólo Izquierda Unida se ha manifestado claramente en contra. Felipe Alcaraz, responsable de Cultura de este Grupo Parlamentario recuerda que la sentencia no obliga a cobrar sino a, tratar por igual a todos los visitantes europeos.

"La posición del Consejo de Ministros consiste en tirarse de cabeza allí donde ven una peseta. Se calcula que anualmente se podrán recaudar 1.500 millones de pesetas, Se trata de un retroceso cultural muy serio y así se lo hemos hecho saber a Cultura. Se podría haber optado por la aportación voluntaria. Tememos que el próximo paso sea el cobro por tramos".