Los revolucionarios de la 'bossa' recuerdan viejos tiempos

Vivían bajo un régimen dictatorial y decidieron hacer su particular revolución. Sus armas fueron una guitarra y unas cuerdas vocales. Corría el año 1967 cando Caetano Veloso y Gilerto Gil empezaron a romper esquemas, a jugar con nuevos ritmos sin perder de vista los orígenes de la bossa nova. Veinticinco años más tarde, se vuelven a reunir en una gira que pretende recordar lo que fue el tropicalismo, un movimiento libertario que se extendió a distintas manifestaciones artísticas, desde el cine a la literatura, pasando por la música.Querían provocar y empezaron a cantar rock en inglés y tangos porteños. Con su primer disco, Caetano Veloso ya dejó claro su espíritu libertario: El prohibido prohibir fue uno de sus primeros éxitos.

Desde entonces, la vida de estos dos artistas ha dado muchas vueltas. Atrás quedan los días en que Veloso y Gil fueron encarcelados y acabaron exilados en Londres, en 1969.

Mientras en el año 1984 Veloso componía Vaca profana, una canción impregnada de su imagen de España y en la que mencionaba la movida madrileña, Gil preparaba su acceso a la política. En 1987 tuvo que compaginar su quehacer musical -la grabación de Gil em concerto- con su puesto de secretario de Cultura del Estado de Bahía.

Las carreras musicales de estos dos artistas brasileños prosiguieron en paralelo durante muchos años hasta hace unos meses, cuando volvieron a confluir en la grabación de Tropicalia II, que supone la resurección del tropicalismo. El disco que ambos artistas presentan hoy en la Muralla Árabe hace honor a su origen y es eminentemente rebelde: contiene proclamas contra las atrocidades que cometen determinados Estados y contra el cinismo de los que apoyan el bloqueo a Cuba. La última vez que Caetano Veloso -que cumplirá 52 años el próximo 7 de agosto- actuó en Madrid fue en julio de 1991.

Caetano Veloso y Gilberto Gil. Hoy, a las 22.00, en la Muralla Árabe (Parque del Emir Mohamed I, cuesta de la Vega, sin número). 3.000 pesetas.