Francia retrasa su retirada de Ruanda hasta después del 31 de julio
Las tropas francesas empezarán a retirarse de Ruanda "a partir del 31 de julio", pero una buena parte de los 2.500 soldados desplazados al país centroafricano deberán quedarse durante más tiempo. El ministro de Defensa de Francia, François Léotard, admitió ayer que el límite de tiempo que se habían fijado para la Operación Turquesa, cinco semanas que expiran a final de mes, no podría cumplirse.Pese a la petición de relevo urgente efectuada el lunes por el primer ministro, Edouard Balladur, en la sede neoyorquina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el previsto contingente multinacional de 5.500 hombres no estará a punto hasta mediados de agosto, en el mejor de los casos.
Tal demora ha incomodado a los dirigentes del protutsi Frente Patriótico Ruandés (FPR), virtual vencedor en la guerra civil y hostil a los franceses por su condición de antiguos aliados del Gobierno genocidal hutu. "Exigimos a Francia que respete los compromisos que asumió, y que se retire el 31 de julio, aun en el caso de que las fuerzas de la ONU no hayan llegado todavía", dijo ayer en Kigali Jacques Bihozagara, representante del FPR ante, los Gobiernos europeos.
La triunfal ofensiva del FPR llegó ayer al las puertas de Ruhengeri, a 64 kilómetros de la frontera con Zaire, al noroeste de Ruanda. El avance de los rebeldes ha provocado un nuevo éxodo de refugiado en dirección a Gisenyi, sede del Gobierno interino de la mayoría hutu. Según la Cruz Roja, cerca de medio millón de personas que huyen de los combates colapsan por completo las carreteras.
El Gobierno francés, por su parte, cree que sus tropas han cumplido los objetivos humanitarios de la Operación Turquesa. "Más de un millón de personas se han acogido a la zona de protección humanitaria que hemos creado en el suroeste de Ruanda, y al menos ahí ya no hay matanzas", señaló Édouard Balladur en Nueva York. "Deseamos ahora que se cree una comisión investigadora y que los responsables de las matanzas respondan ante la comunidad internacional", agregó.
Un millón de muertos
La mayoría de los criminales de la etnia hutu se han refugiado precisamente en la zona de protección humanitaria de los franceses. "Nosotros protegemos a todo el mundo, hutus y tutsis, criminales e inocentes. Nuestra misión no es juzgar, sino frenar la carnicería", explicó un oficial francés en la base de Goma.En la sede de la Cruz Roja en Ginebra, la impresión sobre los resultados de la Operación Turquesa es más bien pesimista. El jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Kigali, Phillipe Gaillard, afirmó a su vuelta a la ciudad suiza que el número de muertos en Ruanda había superado el millón. "Hay además unos tres millones de refugiados y desplazados", explicó Gaillard.
