González da prioridad en los presupuestos a la reducción del déficit sobre la creación de empleo
El año 1995 será parecido *a 1994, por lo menos en materia presupuestaria. Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, al describir a grandes rasgos los próximos Presupuestos Generales del Estado, que se caracterizarán, por este orden, por la lucha contra el déficit público, el esfuerzo en política social y, "si cabe algún margen", alentarán la generación deempleo. Sus aliados parlamentarios de la coalición nacionalista Convergéncia i Unió (CiU) comparten estos objetivos y, en consecuencia, González prevé que el grado de acuerdo con ellos va a ser "alto".
Acompañado por el presidente de Eslovaquia, Michal Kovak, González ofreció ayer una rueda de prensa que estuvo en buena medida dedicada a lo que el jefe del Gobierno suele llamar los "asuntos caseros" o "internos". Habló, siempre pidiendo disculpas a su huésped eslovaco, de los próximos presupuestos cuyas características describió: "Se mantiene la política de rigor en la lucha contra el déficit, el esfuerzo en política social, y se va a mantener también, si hay margen para ello, un esfuerzo para las políticas activas generadoras de empleo, sea de apoyo a los sectores pro ductivos o de esfuerzo inversor".
Los responsables de CiU, prosiguió, "comparten los objetivos que tiene el Gobierno". "Habrá ocasión, en un amplio debate parlamentario, para constatar el grado de acuerdo [con CiU], que yo creo", subrayó el presidente del Gobierno, "que va a ser alto en los objetivos presupuestarios, que tienen que ser compatibles con el programa de convergencia que te nemos que renovar, y está en grado de elaboración muy avanzada".Esfuerzo inútil
El segundo programa español de convergencia económica para cumplir en 1997 o, como tarde, en 1999 los criterios exigidos en el Tratado de Maastricht para acceder a la última fase de la Unión Monetaria, será presenta do por el Gobierno en Bruselas antes de fin se mes.
La estrecha colaboración con CiU evita tener que presentar la moción de confianza. Ahora bien, es una opción que González no excluye y de la que echará mano "en el momento en que piense que hay dificultades para desarrollar establemente la política del Gobierno, el programa electoral del 6 de junio de 1993". Mientras no surjan obstáculos, al jefe del Ejecutivo le parece "bastante inútil el esfuerzo" de someterse a la confianza.El Gobierno, les dijo más tarde González a los alumnos de la Escuela del PSOE Jaime Vera, en Galapagar (Madrid), "no ha sido deslegitimado por los resultados del 12 de junio" y si vuelve a perder elecciones será por culpa de "nosotros mismos y no porque las gane laoposición", informa Anabel Díez. Es posible,. concluyó, "recuperar" los sufragios perdidos.
La coincidencia con CiU para sacar adelante los presupuestos dio pie a González para denunciar, de paso, la "visión paranoica de lo que es Cataluña y de sus gentes" que tiene, según cree, Julio Anguita, el coordinador de izquierda Unida, que describió a la burguesía que secunda a Jordi Pujol como la peor de España. Cataluña, subrayó González, "es una parte muy importante de la realidad española, con una gran capacidad de iniciativa y desarrollo económico".González se preguntó si a Anguita "le parece mejor la burguesía del Partido Popular en Andalucía, y por eso han llegado a un acuerdo con ellos" para arrebatar al PSOE la presidencia del Parlamento andaluz y situar en ella al diputado Diego Valderas, de Izquierda Unida.
El huesped eslovaco agradeció a su anfitrión español el apoyo que le prometió para acercarse a la Unión Europea, a la que presentará formalmente su candidatura cuando los doce Estados miembros hayan ratificado el actual tratado de asociación que firmó la Comisión Europea con Bratislava.
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