Jornada negra en Argel con el asesinato de siete europeos del Este y cuatro argelinos
Argel vivió ayer una jornada negra. Siete ciudadanos originarios de países del este de Europa -dos bielorrusos, un ruso, un ucranio, un rumano y dos ex yugoslavos-, así como otros cuatro argelinos, fueron asesinados ayer en cuatro atentados perpetrados en Argel. Las primeras cinco víctimas se produjeron por la mañana en un falso control policial, y las otras se muertes, en tres lugares del centro y los suburbios de Argel. Los atentados fueron cometidos tras las recomendaciones del G-7 ' (los siete países más industrializados del mundo) al Gobierno argelino, para que dialogue con los integristas.
El primer atentado se produjo antes de las ocho de la mañana, cuando los supuestos agentes de un falso control policial detuvieron un autobús de la empresa de hidrocarburos estatal Sonatrach, en el que viajaban una treintena de técnicos, entre ellos dos ciudadanos bielorrusos, un ruso, un ucranio y un rumano. El conductor detuvo el vehículo creyendo que se trataba de las fuerzas de seguridad, que a diario controlan en el mismo punto y de forma permanente la carretera.Los falsos policías subieron al vehículo y localizaron y reconocieron por sus credenciales, colgadas del pecho, a los cinco extranjeros, que fueron invitados a descender del autobús, conducidos a un terraplén alejado de la autopista y asesinados de un tiro en la cabeza.
A diario, estos técnicos, así como sus compañeros argelinos, eran recogidos en sus domicilios por un autobús de la compañía Sonatrach, que efectuaba siempre un itinerario idéntico entre Bumardes y Hussen Dey, un barrio del este de Argel, donde se encuentra la central de la empresa de hidrocarburos. La policía atribuyó a integristas islámicos la matanza.
Pocas horas más tarde, en una suceso que permanecía confuso al caer la noche, morían a consecuencia de unos disparos dos ciudadanos de la antigua Yugoslavia y otros dos de nacionalidad argelina, que se encontraban en un restaurante sito en el interior del parque zoológico, en los suburbios de la capital argelina.
En otros dos atentados perdieron la vida ayer Mohamed Bekush, director de la Escuela Nacional de Veterinarios, asesinado en el interior de la institución, y Mohamed Amokrán, responsable de la Agencia Nacional de Infraestructuras y Formación Profesional, muerto a tiros en el barrio de Birjadem, en la periferia de Argel.
Con esta acciones armada se eleva ya a 51 el número de súbditos extranjeros asesinados en Argelia, desde el pasado 30 de octubre, fecha en que finalizó el ultimátum dado por el movimiento radical integrista, Grupo Islámico Armado (GIA), a la comunidad internacional para que abandonara Argelia. Como consecuencia de esta serie de atentados nueve ciudadanos rusos han perdido la vida en Argelia en poco menos de año, mientras otros siete han resultado heridos.
Las autoridades rusas decidieron ayer adoptar nuevas medidas de seguridad y reducir aún más su presencia en Argelia. La primera disposión afecta a los 45 ciudadanos rusos que trabajaban en la central térmica de Jijel, situada a unos 350 kilómetros al este de Argel, muy cerca de donde el pasado jueves fueron asesinados siete marinos italianos, pertenecientes a la tripulación del cargero Lucina. La decisión, que se llevará a término en las próximas horas, coincide prácticamente con el final de las obras de la central térmica, pero es al mismo tiempo una respuesta inmediata y tajante de las autoridades rusas ante la situación de inseguridad en la que se encuentra sumida Argelia.
"Nos vamos todos. Esto ya no se puede aguantar más", aseguraba ayer a EL PAÍS uno de los ingenieros rusos, en pleno vuelo de Ejel a Argel. En el mismo avión viajaban cuatro miembros de una delegación italiana que habían llegado a Jijel, el día anterior, para participar junto con las autoridades argelinas en las investigaciones que se efectúan en tomo al asesinato de los siete marinos italianos.
Mientras el avión Fokker elevaba su vuelo por encima de Jijel, una de los feudos del integrismo armado argelino, el presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de los Diputados en Roma hacía unas declaraciones a la prensa asegurando que habían sido detenidos en la región dos miembros del comando integrista y que estos arrestos habían permitido identificar a los otros componentes del grupo integrista.Comunidad diezmada
Pero difícilmente estas medidas podrán tranquilizar a la comunidad extranjera de Argel, que se ha visto diezmada y que ha emprendido una paulatina pero inexorable huida. La comunidad rusa, por ejemplo, la fórman actualmente 625 personas, cuando hace un año estaba constituida por 4.000 y tres años atrás la componían 15.000 personas. Todos los contratos de cooperación estatal entre Rusia y Argelia han quedado congelados y no han sido renovados, pero ello no impide que sigan en su puesto los 125 o 150 cooperantes militares de la ex Unión Soviética, dando así testimonio de los vínculos existentes entre el antiguo Ejército rojo y el argelino.
[El portavoz del Frente Islámico de Salvación, Rabah Kebir, ha enviado una carta de pésame al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por el asesinato de los siete tripulantes del Lucina. Además de condenar el atentado, Kebir señala que "el crimen se produjo en vísperas de la cumbre del G-7 en Italia para influir a ese país para que deje de apoyar al fracasado poder dictatorial" en Argel].
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