"Fui ingenua al pensar que se podía hacer una justicia independiente"

La juez de Marbella Blanca Esther Díez asegura que está "pagando un precio personal y profesional altísimo" por haber dicho que en Marbella hay corrupción judicial, encarcelar al padre de una compañera de Marbella y aparecer el nombre de José Luis Manzanares, vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, en el sumario sobre una presunta estafa en la venta del hotel Andalucía Plaza.Sobre la espalda de esta asturiana afincada en Marbella desde 1989 pesan entonces cuatro procedimientos penales. El Tribunal Superior de Andalucía le ha suspendido de empleo y sueldo por un año y le ha impuesto una fianza de 20 millones de pesetas.

Blanca Esther Díez, de 32 años y esposa de un inspector de policía, pone nombre y apellido al causante de todas sus vicisitudes: Juan Ramírez, juez de Instrucción número 3 Marbella, hoy jubilado y padre de su compañera Pilar Ramírez. Cuando investigó hace algo más de un año una querella contra Ramírez por una presunta estafa de 140 millones de pesetas en la venta del hotel, "una tercera persona declaró que Ramírez le había dicho que parte de ese dinero había sido entregado a José Luis Manzanares".

Pregunta. ¿De verdad creía que podía estar relacionado con esa supuesta estafa?

Respuesta. El Supremo ha dicho que la imputación no tenía fundamento. Fui yo la primera sorprendida. Hoy tengo motivos para pensar que pudo ser un montaje de terceras personas.

P. ¿A quién se refiere cuando habla de que Juan Ramírez puede estar protegido.

R. Al señor Ramírez nunca se le, ha hecho pagar lo que haya podido hacer.

P. Está suspendida de empleo y sueldo y se enfrenta a otros procedimientos penales. ¿Se siente impotente?

R. Me han embargado la casa. A mi buzón no paran de llegar notificaciones judiciales, incluso con amenazas de detención. Mi resistencia cada día es menor.

P. En qué consiste esa corrupción.

R. Aparte de lo que ya consta en el sumario sobre la presunta estafa del hotel, me han llegado cartas de traficantes de droga denunciando a algunos jueces y funcionarios de Marbella. Decían haber pagado dinero a cambio de su libertad. Otra denuncia dice que se pagaron 140 millones por otra libertad. Otro narcotraficante explicaba a quién había entregado dinero por su libertad y la de otro compañero de prisión. No se ha investigado ni se investigan estos asuntos.

P. ¿A quién se entregaron los 140 millones?

R. El denunciante decía que a una intérprete judicial de Marbella.

P. Cuando fue apartada del caso hubo una manifestación de solidaridad.

R. Me encuentro en la calle con personas que me dan ánimo.

P. ¿En qué se ha basado el tribunal para suspenderla de empleo y sueldo?

R. En que revelé unas diligencias secretas. En la sentencia tienen que constar los hechos tal como ocurrieron, si es que ocurrieron; y yo niego que ocurrieran así.

P. ¿Qué es lo que más le ha dolido de todo este asunto?

R. El expediente por retraso en la tramitación de causas. Es injusto. Cuando me hice cargo del juzgado en 1989, había 2.001 juicios de faltas pendientes; cuando vino la inspección, sólo 201. También me ha dolido el silencio de mis compañeros.

P. ¿Confía en volver a la judicatura?

R. Sí. Pienso que la verdad sólo tiene un camino. Y quiero seguir en Marbella.

P. Si volviese a caer en sus manos la querella sobre la supuesta estafa del hotel, ¿rectificaría en algo?

R. Probablemente en la relación que tuve con los fiscales del caso. Quizá fui una ingenua al pensar que en este país se podía hacer una justicia independiente.