"El plan de convergencia creará un millón de empleos"

Pedro Solbes cumple un año al frente del Ministerio de Economía y Hacienda. Y qué año. Negociaciones con CiU, intervención de Banesto, Mariano Rubio y Manuel de la Concha en la cárcel, PSV ... Cree que lo peor ha pasado y espera que la recuperación se consolide para dar un vuelco a la situación y pasar de dos años de destrucción de empleo a cuatro en que se crearan hasta un millón de puestos de trabajo.

C. MARTÍN / S. ARANCIBIAEsta semana Pedro Solbes ha recibido una noticia halagadora. Según el Financial Times, es uno de los candidatos a presidir la Comisión Europea. "Yo siempre he dicho que estoy dispuesto a volver a Bruselas", afirma, aunque no lo ve muy posible por el momento. Aquí tiene muchos proyectos sobre la mesa. Sobre todo, conducir a España a la convergencia con Europa. Supondrá un severo ajuste en el, gasto público y la moderación salarial por lo menos "dos años más" pero, asegura, "permitirá crear entre 900.000 y un millón de puestos de trabajo". De ellos, unos 50.000 ya en 1994.

P. La inestabilidad política, la corrupción y la crisis en los mercados de deuda ¿pueden echar por tierra la recuperación económica?

R. La economía va bien, aunque vamos a seguir manteniendo formalmente la previsión de un crecimiento del 1,3% para 1994. Pero creo que, si no pasa una verdadera catástrofe, el 1,5% está garantizado. En mi opinión, la inestabilidad política no ha tenido gran incidencia en la recuperación económica. Sin embargo hay algun otro factor que puede afectar. El caso más claro, los tipos de interés. Ello debería de modificarse en la medida en que vayamos a una situación de mercados mucho más tranquila. Espero que eso se produzca en los próximos meses. -

P. ¿Qué se puede hacer ante la incapacidad de los bancos centrales para controlar la especulación?

R. Actuaciones de regulación de algunas operaciones concretas, es posible, pero con bastantes limitaciones, porque es verdad que los mercados son muy ágiles y las intervenciones tienen un papel muy limitado. Pero están surgiendo en los mercados instrumentos cada vez más complicados y uno se plantea si no. sería razonable intentar regular de alguna forma, por ejemplo, los derivados. Pero al final los mercados son prácticamente autónomos y actuar en su contra es poco realista y además muy caro.

P. Algunos bancos ya han anunciado subidas de tipos para salvar su cuenta de resultados tras la crisis de la deuda.

R.' Es verdad que si a los bancos les cuesta más el dinero lo prestarán más caro. Nuestro objetivo es intentar entre todos que los tipos de interés no remonten. Nosotros lo que podemos hacer es reducir el déficit público y la inflación y que el Banco de España pueda seguir manteniendo los tipos de interés lo más bajos posible. Hay que hacer todo el esfuerzo pero si el mercado apuesta por subidas de tipos de interés es muy difícil pararlo.

P.¿Qué previsiones tiene para este año?

R. El crecimiento puede estar claramente en el 1,5%, el déficit público alrededor del 6,7%, y el empleo puede situarse en 50.000 o 60.000 puestos más, frente a una destrucción de 83.000 inicialmente prevista. En cuanto a la inflación, el objetivo es el 3,5%, aun que esta variable es la más difícil de predecir. En la segunda mitad del año puede reducirse: tenemos mejor comportamiento salarial y menos alzas en los precios agrícolas. Me preocupa la recomposición de los excedentes empresa riales, que está forzando los_ precios industriales. Me preocupa también el incremento de precios de materias primas. Pero mantenemos el objetivo del 3,5% por que creemos que alcanzarlo será enormemente positivo.

P. ¿Cuántos puestos de trabajo se van a crear con el programa de convergencia?

R. Nosostros calculamos que la cifra hasta 1997 se debería aproximar a 900.000 o un millón de puestos de trabajo, aunque dependerá de como incida de verdad la reforma del mercado.

P. ¿No le da vértigo lanzar esta cifra del millón de pues tos de trabajo sobre todo a la vista del fracaso estrepitoso que han tenido sus

R. Sí, y no me atrevo a lanzarla como una simple previsión sino como un objetivo, ambicioso que deberíamos lograr entre todos.

P. ¿Hay alguna mención en el nuevo programa de convergencia a la necesidad de un pacto social?

R. El pacto social no lo descartamos pero todos salimos un poco escaldados de la experiencia anterior. Sin descartarlo, no nos lo planteamos como un objetivo fundamental.

P. Además, la moderación salarial se ha conseguido sin él...

R. Hay una razonable moderación salarial, pero yo creo que no hay que lanzar las campanas al vuelo todavía, por que para que la economía se adapte a una realidad correcta esa moderación debería mantenerse en los dos próximos años. Estoy hablando de incrementos salariales de acuerdo con la inflación prevista.

R. ¿Qué medidas piensa introducir en los presupuestos del año que viene?

R. Los presupuestos serán relativamente continuistas, es decir, muy restrictivos. A pesar de ello, en 1995 no habrá congelación salarial para los funcionarios. Habrá también modificaciones en la tabla de retenciones y en la tarifa del IRPF. Esta última se rebajará de acuerdo con la inflación prevista, pero en las retenciones queremos ir mas allá: las vamos a reducir en dos años lo suficiente como para evitar las fuertes devoluciones. Avanzaremos ya en la corrección de la doble imposición por dividendos y en un nuevo tratamiento para las sociedades transparentes.

P. ¿Han descartado ya subir el IVA a cambio de rebajar las cotizaciones sociales?

R. Este es un punto en discusión entre CiU y nosotros. Yo creo que la idea de hacer algo en este campo la compartimos todos. Puede estar muy bien si tenemos garantía de que la reducción de las cotizaciones sociales puede ser compensada por IVA sin generar demasiada inflación y obteniendo una recaudación parecida. La dificultad es ver si este año tenemos una base del IVA estabilizada.

P. El consumo y la inversión son las variables que más están tardando en recuperarse ¿No piensa que ello muestra desconfianza en la capacidad de un Gobierno débil para gestionar la salida de la crisis?

R. No. No tengo esa impresión. Esa supuesta debilidad del Gobierno yo la veo a veces más en la prensa que en la realidad. Los resultados del 12-J no han modificado la composición parlamentaria ahora existente y ésta tiene todavía tres años por delante en la medida en que exista un apoyo parlamentario suficiente. Por lo tanto no hay incertidumbre al respecto. Pero es lógico que el consumo se comporte de un modo prudente. Si pedimos moderación salarial lo que no podemos decirle a la gente es que gaste. Si a eso unimos que tenían problemas por el riesgo de perder el puesto de trabajo se genera, como ha ocurrido en 1993, un incremento del ahorro muy fuerte. Mi opinión es que esto se va superando. También tenemos indicadores de que el comportamiento de la inversión está empezando a cambiar. Pensamos que el consumo y la inversión tomarán el relevo del comercio exterior, desde luego a principios de 1995.

P. ¿Qué opina del programa económico del PP?

R. Pues que propone algunas medidas que no son ninguna novedad, porque ya están en marcha. No comparto la idea de que bajando los impuestos se fomenta la actividad y se reduce el déficit. Eso ya lo intentó Reagan y fracasó. Es un puzzle al que le faltan algunas piezas y las que tiene no cuadran.

P. Por ejemplo, ¿recortes en los gastos sociales?

R. Dicen que no quieren recortar los, gastos sociales; a lo mejor lo que quieren es cerrar Renfe.

P. ¿Es posible llegar a algún acuerdo con el PP en política económica?

R. Yo creo que es bastante difícil. Tenemos conceptos distintos en muchas cosas. Tenemos una diferencia fundamental y es que ellos piensan que el mercado funciona muy bien y que hay que dejarlo todo al mercado y nosotros pensamos que el mercado funciona muy bien pero que no es perfecto. Una presencia pública en algunos casos es imprescindible para actuar con equidad y solidaridad.

P. Convergencia también ha planteado más privatizaciones...

R. ¿Privatizar para reducir el déficit? Con esa filosofía nunca he estado de acuerdo porque es pagar con patrimonio gastos corrientes. Las privatizaciones tienen que producirse por razones de eficiencia, de desregulación o de otra naturaleza. Es curioso que este Gobierno que tanto se critica que no pritivatiza haya vendido unas 30 empresas en los últimos años, valoradas en un billón de pesetas. Y en esta línea estamos siguiendo pero no por razones ideológicas ni presupuestarias sino de eficiencia económica, sectorial y general.

P. ¿Las alternativas son vender o cerrar?

R. En la medida en que vender signifique el mantenimiento de una actividad económica eficiente siempre es mejor vender. Lo que ocurre es que puede haber algún caso en que habría que plantearse la reconversión u otras alternativas.

P. ¿Cree que el PP haría bien en aplicar la contención del gasto y la rebaja de impuestos en las comunidades donde gobierna?

R.Sería una idea que deberían exigirle sus electores para evitar un doble lenguaje entre lo que dicen en la oposición y lo que hacen allí donde gobiernan.

P.¿Nos va a salir muy caro e acuerdo con CiU sus presupuestos?

R. Yo creo que con esto se está haciendo mucha demagogía por personas que en noviembre de 1992 proponían que el señor Pujol fuera presidente de la nación. Estamos en un momento en que por razones partidistas se está intentando crear un sentimiento anticatalán que a mí me parece muy peligroso. El intento de plantear el tema como un chantaje catalán me parece una lectura incorrecta. Todos los acuerdos que ha apoyado CiU se han aplicado, como no podía ser menos, a todo el territorio español, no sólo a una comunidad autónoma.

P. ¿Qué diferencia hay entre la política presupuestaria del Gobierno y la de CiU?

R. Nosotros tenemos un enfoque más global de ingresos -y gastos como consecuencia del cual la reducción del déficit es muy importante. Hasta ahora CiU ha hecho más hincapié en aspectos parciales, bien de los ingresos, biende los gastos.

P. CiU estaría así más cerca del PP que de ustedes...

R. Hay diferencias sustanciales en tre unos y otros pero en lo relativo a presupuestos el PP lo que está haciendo es un planteamiento general de redúcción de impuestos y CiU lo que quiere es apoyar actividades productivas con dificultades.

P. ¿Es bueno o malo para usted el que le hayan nombrado coordinador único de las conversaciones con CiU? ¿Es que le quieren quemar o darle mayor autoridad sobre los demás ministros?

R. Que yo sepa, no hay ningun coordinador. Es cierto que parece bastante lógico que los temas presupuestarios pasen por el ministro de Economía y Hacienda. No sé si alguien me quiere quemar o no pero suelo ser bastante incombustible.

P. ¿Es verdad que el vicepresidente le ha parado algunas reformas estructurales?

R. Es completamente falso.

P. ¿Despacha usted directamente con el presidente del Gobierno?

R. Si por despachar entendemos ir a un despacho semanalmente, no. Si por despachar entendemos hablar tranquilamente todas las semanas con motivo del Consejo o por cualquier otra razón, si.

P. ¿Borrell y Eguiagaray son ministros especialmente incómodos para usted?

R. No. Eguiagaray es una persona enormemente tranquila y las relaciones son magníficas a nivel personal y conceptual. Con Borrell las relaciones personales son buenas aunque es verdad que no siempre coincidimos en algunos enfoques aunque siempre llegamos a un acuerdo. No hay que olvidar que la obligación de Borrell es gastar y la mía es ahorrar.

P. ¿Las divisiones dentro del PSOE le coartan su capacidad para dirigir la política económica?

R. De momento no lo he apreciado. He oído comentarios de gente que está de acuerdo o en desacuerdo pero eso sucederá siempre. Cualquier partido que pretenda ser de masas tiene opiniones variadas.

P. Pero, por ejemplo, con el tema de las pensiones se le echaron todos encima ¿es que no puede haber un debate tranquilo al respecto?

P. Yo creo que hemos conseguido que se produzca un debate sosegado sobre la financiación de la Seguridad Social y donde debe producirse, que es en el Congreso de los Diputados. De hecho hay una ponencia en marcha y habrá que esperar a ver los resultados, lo que yo aguardo con bastante interés.