Yemen ofrece una anuústía general a los "rebeldes" del Sur

Un pletórico ministro yemení de Asuntos Exteriores, Muhamad Salim Basindowah, confirmó ayer en Madrid la victoria del Ejército del Norte sobre los "rebeldes" del Sur y anunció una amnistía general para los secesionistas derrotados, así como la intención de su Gobierno de trabajar en favor de diálogo y de la reconciliación nacional para borrar las heridas de una guerra que ha durado 65 días y que ha causado decenas de miles de muertos y heridos, aunque ningún bando haya dado cifras.A la tercera fue la vencida. Basindowah había hecho dos intentos fallidos de viajar a Madrid, pero sólo ayer logró volar hasta la capital de España para entrevistarse sólo durante 15 minutos con su homólogo español, Javier Solana, y agradecerle la labor de la diplomacia española en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en favor de la unidad e integridad territorial de su país.

La nueva guerra civil en un país reunificado en 1990 tras un referéndum entre un Norte consevador y un Sur dirigido por ex marxistas estalló el pasado 4 de mayo, y 17 días después los antiguos gobernantes de Adén, la capital meridional, volvieron a proclamar su independencia sin lograr el reconocimiento internacional. Más poderosas, las unidades militares de Saná, la capital septentrional, bombardearon y conquistaron el Sur hasta tomar Adén el pasado jueves.

Proseguir la lucha

A la prensa, con la que estuvo casi más tiempo que con su homólogo español, el emisario noryemení declaró primero que los "rebeldes se han rendido y entregado las armas" y que la paz ha vuelto al Sur. Sin embargo, el viceprimer ministro de Adén, Mohsen Ben Farid, aseguraba desde Arabia Saudí que se habían reagrupado las fuerzas del Sur para proseguir la lucha.

Solana matizó las palabras de su huésped: "En el sentido estricto, la guerra ha terminado; pero es posible que subsistan focos de violencia". A solas, el jefe de la diplomacia española instó a Basindowah no sólo a fomentar la reconciliación sino a poner en pie una federación entre el Norte y el Sur que se acomode mejor a la realidad plural de Yemen.

"Serernos clementes con los rebeldes", añadió Basindowah, y anuncié una amnistía general de la que no se beneficiarán, sin embargo, 16 políticos y militares del Sur a los que Saná considera directamente responsables de la secesión. Su Gobierno se ha apresurado a enviar una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, en la que, además de anunciar el perdón para sus enemigos, comunica que compensará a las víctimas de la guerra tras el cese definitivo de las operaciones militares. La ONU ya ha lanzado una petición de ayuda. internacional para las víctimas de la guerra de secesión de Yemen. Basindowah dio, no obstante, largas cuando se le preguntó si los dirigentes de Adén que se acaban de refugiar en Arabia Saudí, como Farid, o el presidente del sur, Alí Salem al Baid, que se encuentra en Omán, podían volver a su país.

Insistió, sin embargo, en el empeño de Saná por "contribuir a la estabilidad regional y mantener buenas relaciones" con, sus dos vecinos -Arabia Saudí y Omán-, que han apoyado a los secesionistas a pesar de su idelogía más tolerante que la del Norte islámico, hasta el punto de permitir el consumo de alcohol y mayores libertades para las mujeres. La destrucción de las botellas dé alcohol fue ayer una de las primeras tareas del Ejército vencedor en Adén, donde comenzaron a llegar poco a poco los primeros suministros de agua y alimento, en medio de una ola de pillaje contra comercios, despachos e incluso viviendas de los huidos dirigentes suryemenies.