González descarta "definitivamente" ante Kinkel su candidatura para presidir la Comisión Europea

Fue el último intento de la presidencia alemana de la Unión Europea para salir de dudas a propósito de la actitud de Felipe González. El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Maus Kinkel, preguntó ayer al jefe del Gobierno si confirmaba su reiterada negativa a ser candidato a la presidencia de la Comisión Europea y su anfitrión español le aseguró que su rechazo alcargo -que dejará en enero el francés Jaeques Delors- es "definitivo". Quiere, le dijo, seguir trabajando a favor de Europa desde Madrid y el huésped alemán le prometió respetar su decisión.

Procedente de Lisboa, Kinkel pasó ayer uñas horas en Madrid, la octava capital que visita en el marco de su gira para buscar un candidato de consenso para encabezar el órgano Ejecutivo de la UE. Se entrevistó primero con su homólogo español, Javier Solana, y después fue recibido en La Moncloa por González."Me ha informado que su decisión de no concurrir como candidato es definitiva", declaró Kinkel a la prensa alemana a la salida del palacio. "Dice que su sitio está en España". El presidente español, reconoció, hubiese sido para Alemania "un candidato más que honorable". Él no lo desea y "su decisión tenemos que respetarla y queremos expresar nuestra admiración por González".

Poco antes, con Solana, Kinkel había sido aún más explícito en sus elogios a González. Recordó la relación "muy estrecha" que une al canciller Helmut Kohl con su homólogo español y subrayó que este último es ''uno de los estadistas con más prestigio" porque "ha hecho una labor meritoria en pro de España y de Europa".

Kinkel aseguró que con sus interlocutores españoles no había "discutido ningún nombre" de posibles candidatos, pero advirtió que "si lo hubiésemos hecho no se lo. diría". Solana insistió en que sólo habían hablado del perfil del sustituto de Delors, que debería ser designado el 15 de julio en una cumbre extraordinaria de los Doce.

En realidad, González y su huésped barajaron tres hipótesis.y sus eventuales consecuencias: que se alcance pronto un consenso sobre el sucesor, que no se alcance y que se opte por prorrogar el mandato de Delors si es que este no se presenta a las. elecciones presidenciales francesas de 1995.

El emisario de Kohl sorprendió a sus interlocutores al afirmar que si se logra el consenso no sería necesario celebrar la cumbre, pero de lo contrario Alemania la convocaría. Celebrar la reunión de los Doce en esas condiciones significa, según se teme en Madrid, arriesgarse, si no se logra un acuerdo, a ahondar la crisis abierta en la UE por el veto del británico John Major, el 25 de junio en Corfú (Grecia), al primer ministro de Bélgica, Jean Luc Dehaene, respaldado por 11 países.

Entre los candidatos potenciales que Major vería con buenos ojos figura, entre otros, según informó ayer el diario londinense Financial Times, el ministro de Economía español, Pedro Solbes. La difusión de esa lista es un intento de mostrar la buena voluntad británica, según se sospecha en Bruselas, informa Walter Oppenheimer.

La aparición del titular de Economía español ha sido para el Gobierno, según su portavoz, Miguel Gil, una "sorpresa agradable" porque en ningún momento su candidatura ha sido, hasta ahora, promovida por el Ejecutivo.

El propio Solbes, que fue secretario de Estado para las Comunidad de Europea, se negó ayer a hacer comentarios, según informa Concha Martínez. En su entorno se precisó que no era candidato aunque se sentía halagado porque un periódico prestigioso haya recogido su nombre entre los aspirantes a presidente de la Comisión bien vistos por Major.