Los venezolanos apoyan las estrictas medidas de control impuestas por Caldera

La mayoría de la población venezolana ha manifestado su apoyo a las medidas drásticas decretadas el lunes por el presidente Rafael Caldera, aunque la patronal expresó cierto recelo por la restricción repentina de libertades. La suspensión de garantías constitucionales, tanto civiles como económicas, fue adoptada para "prevenir posibles estallidos sociales y alteraciones del orden público que estaba creando la crisis financiera", dijo el ministro de Información, Guillermo Álvarez, al subrayar que "se mantendrá [la suspensión] todo el tiempo que el Gobierno considere necesario".

La suspensión de garantías limita los derechos amparados por la Constitución venezolana, como la libertad personal, la inviolabilidad de domicilio, el libre tránsito por territorio nacional, la libertad de comercio, el derecho a la propiedad y la expropiación de bienes.César Olarte, secretario de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), dijo que aunque la central obrera aún no ha fijado su posición observa, no obstante, "un sentimiento general de pleno respaldo al presidente Caldera, aunque le criticamos que se ha demorado mucho en tomar las medidas".

Los alcaldes del área metropolitana de Caracas, al igual que los ciudadanos consultados en la calle, también aplaudieron los controles de cambio y precios. Coinciden en que el presidente debió adoptar las medidas hace mes y medio, antes de permitir que las finanzas de la nación se desangraran por auxiliar a los bancos en quiebra con masivas cantidades de dinero público. Por su parte, los partidos políticos se reunieron para estudiar las medidas y las justificaron por la situación que vive el país. Consecomercio, gremio de los comerciantes, y Fedecámara, la patronal, rechazaron las medidas de Caldera porque consideran que no frenarán la especulación y desean el pronto restablecimiento de las garantías.

Cotización del dólar

El Gobierno también suspendió por cinco días la venta de divisas. Las oficinas de cambio permanecen cerradas. El Banco Central de Venezuela (BCV) no dijo en cuánto fijará la cotización del dólar cuando el próximo 6 de julio reanude la venta de moneda extranjera. Habrá dólares para las importaciones y una divisa flotante en el mercado libre.Domingo Maza Zavala, asesor del BCV, dijo que con el control de cambios es Inevitable la aparición de un mercado negro. "A corto plazo implicará mucho desconcierto y desajuste, pero el coste de un mercado negro es mucho más bajo que una hiperinflación y una devaluación continua".

Lo cierto es que en los cinco meses que lleva gobernando Rafael Caldera, de 78 años, se ha producido una devaluación drástica del bolívar. La última cotización antes del control de cambio era de 200 bolívares por dólar. El Gobierno piensa fijar el cambio en 175 bolívares por dólar.

En tan breve periodo de gestión, Caldera ha intervenido y nacionalizado ocho bancos, que han costado al país un billón de bolívares (unos 880.000 millones de pesetas), lo que ha puesto a las finanzas públicas al borde de la ruina y ha provocado un desorden financiero generalizado, fuga de divisas, especulación incontrolada de los precios al consumidor, estampidas en los bancos y conspiraciones golpistas por no haberse tomado a tiempo las medidas.