Los Doce buscan el consenso
La UE cuenta sus muertos y heridos en el callejón sin`salida sobre el sucesor de Jacques Delors
La Unión Europea (UE) está ensimismada a estas horas en dos tareas: contar los muertos y los heridos en la batalla familiar de Corfú y empezar a arreglar las cosas, es decir, buscar quién puede obtener el consenso de los Doce para presidir la Comisión Europea. En lo que se refiere a las bajas es tan larga que se diría que abarca a todos los contendientes. El veto impuesto por el primer ministro británico, John Major, a su homólogo belga, Jean-Lue Dehaene, ha hecho tales estragos como para hacer muy dificil el consenso sobre el nombre del sucesor de Jacques Delors antes del 15 de julio, la fecha fijada por el canciller alemán, Helmut Kohl, para la nueva cumbre extraordinaria de la UE.Todos hacían aspavientos. de admiración ante "la calidad de los tres candidatos" antes de Corfú. No queda de ellos ni la sombra. El comisario europeo Leon Brittan, que empezó su campaña en enero y ha sido presentado como brillante ejdmplo de transparencia y de democracia por su avalador, John Major, tuvo que contentarse con el solitario voto de su propio país y ha quedado definitivamente arrumbado.
El primer ministro holandés, Rutid Lubbers, ha desaparecido del, mapa político con sus tres votos Italia; España y Holanda- sin que se vea cómo podría resucitar después del desaire. El belga Dehaene, finalmente, aunque ayer seguía siendo objeto de enérgicos apoyos franceses y alemanes, está muerto como candidato al decir de la mayor parte de los países socios. Incluso el irlandés Peter Sutherland, director general del GATT, que podría despertar simpatías en gran número de países, aparece ahora como el tapado inaceptable de John Major.Los heridos no están sólo en la nónima de los candidatos. El canciller Kohl y el presidente Mitterrand, y con ellos la alianza entre París y Bonn, salen seriamente tocados y discutidos, no sólo por parte de los británicos, sino también de holandeses e italianos y en una menor medida de los españoles.Entre los percances no los hay únicamente personales. La batalla de Corfú, a la vista de los comentarios de la entera prensa europea, ha alentado la fiebre antialemana en Holanda y en el Reino Unido y la antibritánica en el continente. Entre los pocos que han salido bien parados de la carnicería de Corfú están Silvio Berlusconi, que ha vuelto a situar a Italia en el mapa político europeo
tras varios años de ausencia, y Felipe González, que ha conseguido jugar un papel de primer orden con su prestigio intacto entre sus pares, a pesar y en contraste con el deterioro de su imagen interior.Cara de póquer
Aunque Bonn y París ponen cara de póquer y siguen repitiendo que Dehaene es el único candidato, circulan largas listas de aspirantes, producto del cóctel de especulaciones diplomáticas y periodísticas. La encabeza el eterno candidato, el vizconde belga y ex comisario europeo Etienne Davignon, actualmente presidente del primer conglomerado industrial de su país, la Société Générale de Belgique.
El propio Delors fue propuesto en Corfú como candidato a sucederse de nuevo a sí mismo por tercera vez (repitió mandato en 1988 y sólo para dos años 1990) y aunque rechazó la oferta aseguró que dará la respuesta definitiva el 5 de julio. Delors podría aceptar seguir durante unos meses hasta que se resolviera la crisis, sólo si se reforzaran sus poderes, una de las cuestiones que precisamente critica John Major.
Felipe González desmintió su candidatura debido a la política interior -española, pero esto no ha impedido su entrada en el bombo de las especulaciones. Otros primeros ministros y responsables en ejercicio también se han incorporado a las listas: el portugués Aníbal Cavaco Silva; el comisario danés Henning Cristophersen; o el secretario general del Consejo de Ministros de la UE, Niels Ersboll, de nacionalidad danesa. También el diplomático italiano y candidato a la dirección de la Organización Mundial de Comercio, Renato Ruggiero.
Luego los ex: Uffe Elleman-Jensen, que fue ministro liberal danés hasta enero de 1993; Giuliano Amato, ex primer ministro italiano; Wilfried Martens, ex premier belga; el más ex de todos que es Michel Rocard; el ex presidente de la República francesa Valéry Giscard d'Estaing o el ex comisario holandés Franz Andriessen.
La cumbre está convocada para el próximo 15 de julio, 24 horas después de una minicumbre en la tribuna presidencial del desfile del 14 de julio en los Campos Elíseos de París. Allí estarán Kohl, Mitterrand, Dehaene, González y el luxemburgués Jacques Santer, para ver desfilar al Euroejército, el primer cuerpo de ejército europeo con tropas alemanas, belgas, luxemburguesas y españolas al lado de las francesas. En esta minicumbre, los mandatarios del núcleo duro europeo podrán concertar los últimos pasos de la estrategia de la nueva batalla al día siguiente en Bruselas.
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