Los acusados se contradicen en su declaración en el jurado

Mariano Rubio reconoció el lunes ante el juez José Emilio Coronado que ocultó a los físcales del caso los ingresos apuntados en su cuenta obtenidos por la salida a Bolsa de Sistemas AF "porque no los tenía incluidos en la declaración de la renta".Rubio admitió haber ocultado "indebidamente" a Hacienda en la declaración de 1986 los 115 millones de pesetas procedentes de esta operación, en la que participó por sugerencia de su primo Carlos Pittaluga, actualmente en Argentina, y del entonces subgobernador del Banco de España, Juan Antonio Ruiz de Alda, ya fallecido.

También reconoció que su participación en Sistemas AF -sociedad posteriormente transformada en Sistemas Financieros- era "del 4% al 8%" del capital, y que la cuenta 7MM, abierta a su nombre en el Banco Ibercorp, era fiscalmente opaca.

Sin embargo, el otro acusado, el ex agente de cambio y bolsa Manuel de la Concha, negó que la 7MM fuera una cuenta B, no declarada a Hacienda. Según De la Concha, no era una cuenta B, porque si la hubiera querido ocultar, habría utilizado otro nombre o sociedad, y no se hubieran puesto las iniciales RU [de Rubio], "Fácilmente identificables por todo el mundo" en su despacho. Rubio, añadió, recibía "toda la documentación precisa para la declaración de la renta".

También sostuvo De la Concha que la cuenta 7MM la gestionaba "el señor Pittaluga", aunque posteriormente indicó que el primo de Mariano Rubio "no tenía disposición de ella, y sí la tenían el jefe del despacho, el declarante y alguna otra persona".

De la Concha se refirió igualmente a los ingresos percibidos por Rubio como consecuencia de intereses rentados por pagarés del Tesoro y explicó que la cuenta del ex gobernador era retribuida con los rendimientos de pagarés -exentos de retención- comprados por el propio despacho del ex síndico.

Sobre la participación de Rubio en la salida a Bolsa de Sistemas AF, precisó que Rubio se negó a tomar parte en la operación y afirmó que desconocía el origen de los 115 millones asentados en la cuenta 7MM, que el ex gobernador definió, en cambio, como beneficios de la colocación en el mercado de esta sociedad.

Aunque De la Concha sostuvo que Rubio "no participa en la compra del Banco Ibercorp ni era accionista del mismo", más adelante reconoció que los 30 millones de "mi entrega a Carlos Pittaluga" en la cuenta 7MM de Rubio eran para comprar una participación en el Grupo Ibercorp.

En el sumario consta que Rubio entregó un talón de 30 millones de su cuenta 7MM a la de Pittaluga, desde la cual salió este mismo importe para adquirir 3.000 acciones de Investcorp, entidad que posteriormente cambió el nombre por el de Grupo Financiero Ibercorp.

En lo que sí parecen coincidir Rubio y De la Concha es en que no se hacían operaciones de bancos al ex gobernador.