Israel se niega a tratar con los neofascistas del Gobierno italiano

El ministro italiano de Exteriores, Antonio Martino, no está teniendo un éxito rotundo en el cometido de limar asperezas internacionales derivadas de la inclusión de tres ministros neofascistas en el Gobierno de Silvio Berlusconi. Después de que Martino se entrevistara en Luxemburgo con su colega israelí, Simón Peres, el embajador de Israel en Roma, Avi Pazner, confirmó ayer que su país seguirá sin tener relaciones con los tres ministros controvertidos: el ministro de Telecomunicaciones, Giuseppe Tattarella, el del Ambiente, Altiero Matteoli, y la ministra de Agricultura, Adriana Poli Bordone.Israel no pone, en cambio, objeciones a los otros dos ministros de Alianza Nacional que no proceden del Movimiento Social Italiano, el ex democristiano y ex neofascista Publio Floro, ministro de Transportes, y el monárquico Domenico Fisichella, ministro del Patrimonio Cultural.

"Israel no puede dar una patente de legitimidad a quien no la merece", comentó ayer Pazner, que habló de "un período de prueba" para los ministros problemáticos.

En el mismo sentido, Peres ya había anticipado en Luxemburgo que Israel se tomaría el tiempo necesario para llevar a la práctica la petición de Berlusconi de que su Gabinete sea juzgado por sus actos. "Hay muchos amigos de Israel en este Gobierno, entre ellos su presidente y el ministro de Exteriores", dijo el ministro israelí.

Sucesor para Oechetto

Por otra parte, Massimo D'Alema, el número dos de Achille Occhetto durante los tres años que ha durado el mandato de este último como secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), parte como favorito en la carrera para suceder al líder dimisionario, según un sondeo realizado ayer en la calle por una empresa del ramo, pero también de acuerdo con las señales que llegan de una parte sustancial del aparato del PDS.No obstante, el asunto está lejos de ser zanjado y el proceso sucesorio podría prolongarse mucho, incluso hasta el otoño, si se impone una tendencia a que el nuevo secretario sea elegido en un congreso del partido, y no por la Dirección Nacional de 500 miembros.

Algunas fuentes han indicado que el principal propulsor de la elección en congreso sería el propio Occhetto, movido por la determinación de que no le suceda D'Alema. Las mismas fuentes entienden que al ex delfín se refieren muchos de los reproches y "amarguras" vertidas por el secretario en su carta de dimisión.

Walter Veltroni, candidato alternativo y segundo en los sondeos de preferencias ya citados, ha rechazado, sin embargo, que vaya a entrar en liza por la secretaría y menos aún que tenga intención de llegar a un enfrentamiento con D'Alema. El tercer candidato más apreciado, según el sondeo, sería el veterano Giorgio Napolitano.