España presentará en la Cumbre de Cartagena una propuesta para fomentar el comercio multilateral

La diplomacia española ha elaborado una propuesta original tendente a fomentar el comercio entre los países miembros de la Cumbre Iberoamericana, que someterá hoy a sus socios, pero no es seguro que se apruebe aún, porque, explica un alto cargo español, "supone un cambio de mentalidad".El jefe del Gobierno, Felipe González, y los Reyes llegaron ayer por la tarde (madrugada de hoy en España) al aeropuerto de esta ciudad caribeña que acoge la cuarta reunión anual de los jefes de Estado y de Gobierno de 19 países latinoamericanos y de España y Portugal. Todos los mandatarios han confirmado su presencia, excepto el dominicano, Joaquín Balaguer, que por razones de salud no se desplazará y podría ser sustituido por su vicepresidente.

Comercio e integración como factores del desarrollo iberoamericano es el tema central de la reunión. Para intentar darle un cierto contenido, expertos españoles de Comercio y Exteriores han puesto a punto una propuesta para crear conjuntamente un equivalente a nivel continental de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE). "Llevaremos una idea sobre cobertura de seguros a la exportación", declaró el jefe de la diplomacia española, Javier Solana, poco antes de iniciar el viaje a Colombia, pero rehusó dar más detalles.

Esta compañía pública española de seguros garantiza, mediante el abono de una prima, el pago de las exportaciones de las empresas españolas. Considera dos tipos de riesgos, el impago por motivos comerciales y por motivos políticos. En este segundo caso, que sólo concierne a algunos países del Tercer Mundo y de Europa del Este, la prima a pagar es mucho más alta, y en caso de impago, la deuda se carga a los Presupuestos Generales del Estado.

Cambio de mentalidad

"Si prospera la idea, supondrá un cambio de mentalidad", comenta un funcionario de Presidencia del Gobierno. "Hay que tener en cuenta que en muchos países tal sistema de seguro no existe ni siquiera a nivel nacional. Entonces", añade, "lograr, por ejemplo, que fondos públicos mexicanos sean utilizados para garantizar exportaciones colombianas a Perú parece un objetivo que tardará aún algún tiempo en cuajar".

Al margen del debate político sobre comercio e integración, los 23 jefes de Estado y de Gobierno repasarán el desarrollo de los programas de cooperación -intercambio de becas, alfabetización y televisión cultural- aprobados en sus anteriores cumbres. Retomarán también el debate, suscitado el año pasado en Salvador de Bahía (Brasil) por el presidente argentino, Carlos Menem, sobre la periodicidad anual de las cumbres.

Hace un año, algunos Estados, incluida España, formularon dudas sobre la oportunidad de celebrar una cumbre anual ya que las escasas aportaciones financieras que los integrantes del foro estaban dispuestos a hacer a los programas de cooperación no permitían tomar nuevas iniciativas en cada reunión. Esos países se manifestaron a favor de celebrar reuniones bianuales.

Desde entonces se ha producido, sin embargo, un cambio de opinión y un aluvión de candidaturas -hasta el año 2000- para acoger cumbres. Varios mandatarios han expresado su opinión de que, aunque no se puedan lanzar nuevos programas, es conveniente que los 23 se conozcan entre ellos y celebren un debate político anual.

En la actualidad, hay prácticamente un consenso generalizado para que se mantenga la periodicidad anual de estas cumbres iberoamericanas.