Berlusconi arrasa en Italia a costa de los ex comunistas y la Liga Norte

Forza Italia (FI) se consolidó ayer como la formación líder de Italia, tras obtener más del 30% de los votos, según indicaban las primeras proyecciones sobre los resultados de los comicios para el Parlamento Europeo. El partido del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que había planteado estos comicios como un plebiscito hacia su línea política, obtuvo un 2 1 % de los sufragios en las elecciones generales del pasado 27 de marzo.El avance de Fl se debe fundamentalmente a un retroceso previsto de la Liga Norte, que cae unos dos puntos con respecto al 8,4% que obtuvo hace tres meses, y a la caída no prevista por los sondeos del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), cifrada en al menos dos puntos sobre el 20,4% que le correspondió en las generales.

Todas las demás fuerzas políticas tendían a ceder posiciones al partido de Burlusconi, incluida la neofascista Alianza Nacional que, básicamente, según las proyecciones, retrocedía un punto con respecto a hace tres meses. También moderado era el retroceso del centro -más acusado en el caso de la lista de Mario Segni- mientras que Refundación Comunista se mantenía. Tienden a desaparecer los grupúsculos como La líete, que perdió muchos votos en Sicilia, y los propios socialistas. Los socialistas se hundieron y no lograron pasar del 2%.

En el escalón regional, las variaciones más significativas se registraron en el sur peninsular, donde Forza Italia ganó hasta 15 puntos porcentuales del voto y el PDS retrocedía de manera significativa. La Liga, en cambio, perdió muchas posiciones en la circunscripción del noreste, donde la abstención fue más acusada.

Berlusconi valoró el, resultado como una confirmación de que el nuevo Gobierno gusta a los italianos y de que lo! electores no aprecian la actitud de los partidos de la oposición ni su modo de descalificar a la mayoría. También dijo que su partido puede aspirar al 40% de lo! sufragios en próximos comicios.

"Normal y previsible"

El PDS y otros grupos de oposición consideraron previsible un resultado que, dijeron, reitera el voto de las generales del 27 de marzo. También achacaron al triunfo de Berlusconi a su dominio sobre la televisión.

Umberto Bossi, que evitó aparecer como el gran derrotado de la jornada, se mostró tranquilo porque dijo que los resultados demuestran que su partido ha consolidado un umbral mínimo del 7% de los votos, y explicó que el retroceso de la Liga es "el peaje" que había tenido que ganar por defender agresivamente su autonomía y por su empeño "en romper la imagen de un Berlusconi que jugaba con nosotros al gato y al ratón".

Bossi aseguró que su partido "garantizará la gobernabilidad", pero sin cambiar de actitud, ya que, dijo, la Liga seguirá oponiéndose a que Forza Italia "logre reconstituir el viejo sistema". También anunció que, la próxima semana, la Liga iniciará una nueva campana en la que será prioritaria la aprobación de una ley antitrust que pondrá fin al predominio de Burlusconi sobre la televisión. "Quien tiene la televisión, manipula", dijo Bossi. Gianfranco Fini, el líder de Alianza Nacional (AN), destacó que los resultados demuestran la inutilidad de la polémica en torno a la presencia de ministros neofascistas en el Gobierno, que consideró cerrada. También señaló que el voto europeo indicaba que muchos que habían votado por la izquierda en las elecciones generales se orientaban ahora hacia la mayoría.