Aplazadas las elecciones en un municipio alavés por falso aviso de bomba
Con las playas abarrotadas y decenas de miles de vascos participando en excursiones, la jornada transcurrió sin más sobresaltos que la falsa alarma de bomba que se produjo en Aramaio (Álava), y que motivó que las elecciones quedaran aplazadas al próximo martes.Los componentes de la mesa electoral encontraron a las ocho de la mañana unos cables que sobresalían de una manta abandonada junto a la puerta del colegio electoral. Ante la sospecha de que pudiera ser una artefacto explosivo, el presidente de la mesa optó por no iniciar las votaciones y posponerlas hasta mañana. Posteriormente, los artificieros de la Ertzaintza (policía autonómica vasca) comprobaron la inexistencia de artefactos.
El resto de los incidentes no alteró el desarrollo de las votaciones. En Hernani (Guipúzcoa), sobre las 11.00, un ertzaina encargado de la custodia de un colegio electoral fue golpeado por varios individuos cuando trataba de identificar a uno de ellos que le había insultado. Los agresores se dieron a la fuga y el ertzaina fue atendido en el ambulatorio local de una contusión en un ojo y varios rasguños. En 14 mesas de Vitoria, las papeletas oficiales de Herri Batasuna (HB) estaban escritas en gallego.
El lehendakari, José Antonio Ardanza, votó en una mesa en la que se encontraba como vocal Fernado Buesa, el vicelehendakari. Ardanza y el secretario general del PSE-EE, Ramón Jáuregui, calificaron de "maniobra electoral de ETA", el comunicado difundido ayer por el diario Egin en el que la organización terrorista niega ser la autora de las carteras bomba que semanas atrás hirieron a tres personas en Bilbao.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.