Profundo desacuerdo
Le dirijo estas líneas para manifestarle mi más profundo desacuerdo y rechazo a las afirmaciones que hace veladamente -ya que no me nombra con nombre y apellidos, pero claramente me identifica el periodista Jorge M. Reverte- sobre mi actuación profesional con ocasión del asesinato del general Juan J. Herriández Rovira, en el diario EL PAíS de fecha 7 de junio de 1994, en el artículo de contraportada Rutinas.Me parece una temeridad que se afirmen cosas que son manifiestamente inexactas y falsas, sólo explicables por la mala fe de la fuente de conocimiento; y sólo por deferencia a determinado responsa
ble político que estaba presente no contesto con mucha mayor contundencia al articulista y a quien le haya facilitado la información. En primer lugar, como magistrado no tengo que labrarme imagen alguna a costa de nada ni de nadie, sino simplemente cumplir con mi deber con sujeción al principio de legalidad, y así lo he procurado hacer desde hace 13 años.
En segundo lugar, en ningún momento he hablado con familiares del general asesinado presuntamente por ETA y cuyo cadáver tuve que levantar al hallarme de guardia en la Audiencia Nacional.
En tercer lugar, ni a estos familiares, por sencilla razón de imposibilidad, ni a ninguna otra persona -y hay testigos que pueden acreditarlo- hice el comentario que el periodista Jorge M. Reverte menciona y pone en mis labios. Sinceramente, creo que la ligereza de la afirmación que hace sobre la corrupción es tal que hiere la más insensible de las sensibilidades, y en particular la mía, y demuestra que su fuente de conocimiento es muy interesada y quizás tendría que comenzar por preguntarle a él qué fue lo que dijo.
Desde hace siete años estoy comprometido en la lucha contra el terrorismo y, como tantos otros profesionales y ciudadanos, lo he sentido muy cerca, y para mí es algo muy serio, que va más allá de hacer declaraciones grandilocuentes y normalmente huecas. ¡Por favor!, por el bien de todos, guárdese un poco más de ecuanimidad y respeto en este delicado tema
Baltasar Garzón.