Bachillerato a distancia

El pasado 7 de mayo su diario ofreció una información encabezada por el titular Miles de alumnos del bachillerato a distancia no podrán seguir los estudios en sus centros. El titular y el contenido de la información pueden dar lugar a confusión, por lo que creo necesario hacer las siguientes aclaraciones:

1. La reforma de las enseñanzas a distancia viene haciéndose desde la aprobación de la LOGSE, en 1990. Todos los centros que gestionan la oferta de la educación a distancia han sido consultados desde entonces y hace más de cuatro años que tienen información.

2. La oferta de educación a distancia no solamente no se destruye -al contrario de lo que se desprende del titular de la información-, sino que se amplía (valga como ejemplo que la enseñanza de graduado escolar a distancia se impartía hasta ahora en el territorio del MEC a través de 25 centros, y desde el presente curso son 120 los centros que ofertan estas mismas enseñanzas).

3. En contra de lo que se deduce de la información de su periódico, los alumnos que inicien o prosigan estudios a distancia recibirán enseñanza en centros mejor equipados, con profesorado igualmente cualificado que el actual y con mejores apoyos didácticos.

4. Todos los alumnos que han iniciado sus estudios de bachillerato a distancia podrán proseguir y en condiciones mejores de las que tenían hasta ahora, a pesar de la alarma sembrada por una minoría de profesores. La Administración educativa garantiza con tiempo suficiente a todo el alumnado la información necesaria sobre dónde podrá continuar sus estudios.

5. La razón de esta reforma educativa es beneficiar a los alumnos y utilizar mejor los recursos existente, financiados por todos los ciudadanos. Suele atribuirse a la Administración una supuesta insensibilidad para atender a las demandas de determinados colectivos, pero el eje fundamental de esta reforma es atender con mayor eficacia las necesidades de los alumnos.

Le agradezco que me haya dado la oportunidad de disipar dudas y aclarar las posibles confusiones que la información haya podido causar a los alumnos de enseñanza a distancia, un servicio educativo que el ministerio considera esencial.-