Desafío en el Sur

Las experiencias más recientes contradicen a los optimistas que, tras la primera oleada de democratización como consecuencia de la Revolución Francesa y de la que sobrevino después de la Segunda Guerra Mundial, esperaban una tercera: el final del conflicto entre el Este y Occidente no ha confirmado la difusión de la tradición occidental de derechos humanos, de separación de poderes y de participación en el Gobierno. ( ... ) Más bien se ha puesto de manifiesto el peligro de que los conflictos entre civilizaciones sustituyan a los enfrentamientos entre Estados e ideologías. El peligro del enfrentamiento se atenúa, si al conocimiento de la otra civilización se añade un esfuerzo de entendimiento. El diálogo en el Mediterráneo, a pesar de los esfuerzos de algunos Estados y de Bruselas, ha avanzado poco. Es preciso que contactos más estrechos constituyan la base de un mayor intercambio. ( ... ) Más allá de los Gobiernos, deben incorporarse a este diálogo las fuerzas, generalmente débiles, que podrían formar la base de una sociedad civil en los países del sur del Mediterráneo. ( ... ) Este esfuerzo de aproximación requerirá mucho tacto, dado que hay que contar con todas las susceptibilidades propias de antiguas colonias. ( ... ) Durante demasiado tiempo, Occidente ha apoyado a Gobiernos corruptos si podía extraer beneficios de su trato con ellos. No son precisamente desaflos lo que falta en el Sur.

3 de junio