Nadie pagó impuestos en la venta de Sistemas AF

Manuel de la Concha -actualmente en prisión-, su socio Jaime Soto, el ex gobernador del Banco de España Mariario Rubio y el ex subgobernador Juan Antonio Ruiz de Alda -ya fallecido- eludieron el pago de impuestos por las plusvalías obtenidas en la salida a Bolsa y venta de acciones de Sistemas AIF. Una maraña de sociedades instrumentales e inexistentes les permitió esconder los más de 1.500 millones de pesetas de beneficios obtenidos por una operación que se realizó entre septiembre y noviembre de 1986. La sociedad Urbaniplaner, de la que Hacienda no conoce ni el domicilio social, "si es que lo tiene", y que se considera inactiva a todos los efectos, figura como vendedora demás de la tercera parte de Sistemas AF el 8 de noviembre de aquel año, sin que la Administración haya podido descubrir cuándo las compró. Esta opaca operación dio origen al grupo Ibercorp, cuyas actividades investigan los jueces.

La comisión de investigación del caso Rubio en el Congreso de los Diputados no tiene claro aún si el Grupo Ibercorp fue o no una trama organizada para, mediante el uso de información privilegiada, obtener beneficios con la compra-venta de acciones de empresas. Pero los responsables de Hacienda sí han detectado una trama de sociedades interpuestas para eludir el pago de los impuestos derivados de los beneficios obtenidos."Se usaron sociedades vacías, la mayoría de las veces para una única operación, y no consta que ninguna de estas empresas hiciera su liquidación del impuesto de sociedades", señalan fuentes del ministerio cuando se les pregunta sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales de estas sociedades. El problema está en que algunas de las operaciones estudiadas se realizaron en 1986, año prescrito a efectos fiscales.

Fue en septiembre de ese año cuando Jaime Soto y Manuel de la Concha (máximos responsables del Grupo Ibercorp), Mariano Rubio (entonces gobernador del Banco de España) y Juan Antonio Ruiz de Alda (subgobernador, fallecido en 1988) compraron Sistemas AF al Banco Urquijo Unión a través de una sociedad inactiva, Traya.

Traya, que había estado presidida por un cuñado de Mariano Rubio hasta el 4 de septiembre de 1986, fue comprada ese mes por tres sociedades instrumentales: PC Salve, de Jaime Soto; Western Hidrocarbons, de Manuel de la Concha, y Scipio, comprada al Fondo de Garantía de Depósitos por Pilar Moreno, mujer de Juan Antonio Ruiz de Alda. Este último era en ese momento subgobernador del Banco de España y, por tanto, presidente del Fondo de Garantía. Hacienda sospecha, además, que en Scipio participaba Mariano Rubio con un 40%.Venta inmediata

Traya vendió, de forma inmediata y al mismo precio al que las había comprado, las acciones de Sistemas AF. En tres días del mes de noviembre colocó 750.000 acciones a sociedades instrumentales de Jaime Soto -Firena-, Manuel de la Concha -Teresa- y Scipio. Las sociedades de Soto y De la Concha también fueron compradas al Fondo de Garantía de Depósitos y, curiosamente, lo fueron en octubre de 1986; es decir, en medio de la operación de compra-venta de Sistemas AF. Firena y Teresa pudieron gozar de ciertos beneficios fiscales al arrastrar pérdidas de ejercicios anteriores. Scipio fue comprada en 1985 por Ruiz de Alda.

El resto de las acciones, 450.000, fueron vendidas por Urbaniplaner el 8 de noviembre. Urbaniplaner es una sociedad inactiva e ilocalizable, según las averiguaciones que ha hecho Hacienda en el Registro Mercantil de Barcelona.

No se sabe cuándo fueron adquiridas esas acciones que luego vendió Urbaniplaner, pero sí que el precio de venta fue de 2.875 pesetas por cada título de 500 pesetas; es decir, al 575% del nominal de las acciones de 500 pesetas, cuando el precio de adquisición fue del 290%. Las plusvalías generadas en esa venta fueron de 1.425 pesetas por título: más de 640 millones de pesetas.

El volumen de acciones vendidas por Urbaniplaner, más del 30% del total, se aproxima bastante al que compraron 750 accionistas privados días antes de empezar a cotizar en bolsa. Esta operación cumplía con el requisito exigido para que una sociedad pudiera salir a los mercados bursátiles: que antes se hiciera una colocación privada de acciones.

Pero además, según la información que tiene Hacienda tanto por los libros contables de Manuel de la Concha como por los impresos oficiales, en los meses de noviembre y diciembre de 1986 Jaime Soto logró una plusvalía de 243 millones de pesetas vendiendo acciones de Sistemas AF, y Pilar Moreno Tozer, mujer de Ruiz de Alda, de 35 millones por el mismo concepto.Nuevas ganancias

Para Hacienda, Traya vendió todas las acciones de Sistemas AF antes del 20 de noviembre de 1986, fecha en que pagó definitivamente al Banco Urquijo Unión todo el dinero que le debía por la compra de Sistemas AF y que en total superó los 1.600 millones de pesetas.

Como ya no era necesaria Traya -se utilizó solamente para la compra encubierta de Sistemas AF-, fue adquirida en abril de 1988 por el Grupo Financiero Ibercorp, controlado por De la Concha, Soto, Ruiz de Alda y Rubio. Pero incluso esta compra supuso ganancias para los vendedores, que coincidían con quienes controlaban el grupo comprador: Traya fue comprada en 1986 por 6,5 millones de pesetas y vendida año y medio después por 7,44 millones.

Entre los compradores de acciones de Sistemas AF en los últimos meses de 1986 figura una banco de negocios inglés, Singer and Fried Lander LTD, que tiene una cierta especialización en la compra de valores españoles y presencia en el mercado español.

Durante los meses de noviembre y diciembre de 1986 este banco invirtió 668 millones de pesetas en acciones de Sistemas AF, que equivalen a más de 230.000 acciones al precio de colocación en bolsa, el 20% del total. Esta cifra parece excesiva para algunos ejecutivos del Grupo Ibercorp, "salvo que se tratara de un desvío de una parte de las acciones para colocarlas luego desde el exterior, eludiendo el pago de impuestos". Pero en este caso, el porcentaje de acciones colocado fuera habría sido realmente mayor -en tomo al 40%- ya que el precio habría sido el de adquisición por parte de Traya y no el de salida a bolsa.