Aparicio: "La faena del día 18 es irrepetible"

Jullo Aparicio vuelve hoy a una feria que ya es suya. El ciclo isidril del 94 será recordado ya como la feria de Aparicio, quien es hasta ahora el máximo triunfador de la misma, el único matador de toros que ha salido por la puerta grande, gracias a su faena al segundo toro del pasado día 18, premiada con dos orejas. Una labor, que califica de cercana a la perfección, "pero que es irrepetible, porque se dieron una serie de circunstancias que hoy serán distintas; aparte de que cada toro es distinto y necesita una labor distinta".Este festejo es el primero desde hace seis días en que los veterinarios no han rechazado, en el primer reconocimiento -que tuvo lugar en la mañana de ayer-, ninguno de los toros que presentó el propietario de la ganadería anunciada: en este caso, Manuel Hernández, titular del hierro de Los Bayones. Por tanto, salvo accidente de última hora, se lidiará íntegra la corrida que Hernández había traído del campo. La última vez que se lidió una corrida íntegra fue el pasado domingo, cuando se anunciaba la ganadería de Murteira, considerada dura.

La enorme expectación que ha despertado el festejo, sin precedentes en lo que va de feria, hace prácticarnente imposible encontrar una entrada para esta tarde, a no ser en la reventa ilegal y con precios astronómicos, que en ocasiones multiplican por diez el precio oficial.

El coletudo, que tras su éxito se ha recluido en su finca para continuar su preparación de cara a esta su segunda y última cita isidril, dice que con sus anteriores palabras no quiere adelantar que hoy vaya a estar mal, ni que prepare a los aficionados para que no se hagan ilusiones.

"Saldiré todavía con mayor responsabilidad" promete, "porque sé que también, lógicamente, se me va a exigir más. Ya lo dije entonces y no me echo atrás, soy, un torero del gusto de Madrid y ése es ya mi mayor orgullo, pero insisto en que cada corrida es diférente". Con respecto a aquella faena afirma que, aunque en aquel momento todo transcurrió con magia, casi sin enterarse., pasadas unas fechas el recuerdo se ha sedimentado."Más que del arte, de lo que más orgulloso estoy", indica, "es de mi demostración de técnica, que quizás pudo sorprender, aunque para mí no fue ninguna sorpresa". Añade que sabe que se le tenía por torero artista y con sentimiento, pero no valiente ni técnico y que "ahora se habrán dado cuenta que hay Aparicio para rato, aunque me que mucho por aprender".

Señala que a aquel toro había que vencerle sólo con arte, sino "dándole distancia y sometiéndolo a base de técnica, de ligarle los muletazos", y concluye: "La gente se olvida de que los toreros artistas somos los más valientes, porque torear así, cuando nos sale, es lo más dificil y arriesgado".

Preguntado sobre la procedencia del arte, sobre de dónde le sale, sonríe y bromea: "Ese si que es un misterio. Nace de golpe desde dentro de uno mismo y se acabó". Aunque luego añade que es indudable la influencia gitana de su madre, la ex bailaora Maleni Loreto: "Sus genes me han transmitido ese sentimiento o compás especial que solo poseen los gitanos".Plaza de Las Ventas. 22ª corrida de feria.

Toros de Los Bayones (representante, Manuel Hernández), de la dehesa del mismo nombre en Valencia de Alcántara (Cáceres) y la finca El Vecino en Calzada de Don Diego (Salamanca). Divisa azul, blanca y roja. Antigüedad, 30 de marzo de 1986.

Matadores: Litri, Julio Aparicio y Chamaco.

A las19.00.