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La autoexploración mamaria es inútil, según gran parte de expertos en cáncer de pecho

El número de mujeres que fallecen en el mundo por este tumor crece el 1% anual

El número de muertes por cáncer de mama aumenta un 1% al año en el mundo. Aproximadamente, una de cada ocho mujeres muere como consecuencia de esta enfermedad. Sólo en Estados Unidos, 185.000 mujeres contraerán cáncer de pecho y 45.000 morirán por su causa. Ni la explicación de lo que ya se califica de epidemia, ni la estrategia a seguir están claras. Cada vez más cientificos, entre ellos los participantes en un reciente congreso organizado por la revista The Lancet en Brujas (Bélgica), cuestionan hasta la eficacia de la autoexploración mamaria

Susan Love, cirujana especializada en operaciones de mama de la Universidad de California en Los Ángeles, declaró abierta y contundentemente en este congreso, que la autoexploración de las mamas no sirve para nada. Es algo que se sabe desde hace tiempo en los círculos médicos, y desencadenó la polémica el año pasado en el Reino Unido cuando el máximo responsable público de la medicina, sir Donald Acheson, hizo una declaración pública en ese sentido al abandonar su cargo.Las mujeres de todo el mundo practican la autoexploración de mamas creyendo que hacen algo bueno. Pero, si las pruebas presentadas en la conferencia están en lo cierto, es una pérdida de tiempo. Cuando una mujer detecta un bulto, ya se han producido muchos acontecimientos importantes; una protuberancia detectable es casi el último eslabón en la cadena del cáncer de mama, según el doctor Michael Sporn, del Instituto Nacional de Salud de Bethesda, que hizo hincapié en nuevas formas de plantearse la prevención de la enfermedad. En opinión de algunos expertos, la mamografía como método de exploración en las mujeres sanas es sólo un poco mejor que nada.

Prevención

A las mujeres les asusta el cáncer de mama: los pechos son el símbolo de la feminidad, y su mutilación durante el tratamiento de esta mortífera enfermedad puede ser devastadora para muchas.Mueren más mujeres por afecciones cardiacas, alcoholismo, infarto o fracturas de cadera que por cáncer de mama, pero las mujeres pueden hacer algo para prevenir aquellas enfermedades. Contra el cáncer de mama, poco se puede hacer en prevención: no depende de ellas.

La tasa de mortalidad por cáncer de mama varía mucho de unos países a otros. En China, sólo el 2% de las mujeres muere de cáncer de mama, mientras que en Estados Unidos el porcentaje es de un 10%. Pero la tasa está disminuyendo en algunos países occidentales.

Las tasas han seguido una trayectoria convergente en los países desarrollados durante los últimos 30 años, y fueron casi idénticas en 1990. La doctora Beral cree que esto indica que el comportamiento reproductivo se está homogeneizando en todo el mundo. Las mujeres tienen menos hijos y los tienen más tarde.

Para los países en los que el riesgo ha sido tradicionalmente bajo, las noticias no son tan buenas. El doctor Malcolm Pike, de la Universidad del Sur de: California en Los Ángeles, informó que en Japón, por ejemplo, la tasa es cinco veces inferior a la de Estados Unidos entre las mujeres que ya han cumplido los 70, pero entre las de: cuarenta y tantos, es sólo un tercio menor que la de las mujeres estadounidenses.

Entre las mujeres japonesas que se van a vivir a Estados Unidos las tasas acaban identificándose con las de las mujeres estadounidenses. "Vives como una americana, mueres como una arnericana", sentenció el doctor Pike.

¿Qué pueden hacer las mujeres para protegerse del cáncer de mama? Si la doctora Beral tiene razón, una posibilidad es que tengan su primer hijo con veintipocos años. Si el profesor Clair Chilvers, de la Universidad de Nottingham, tiene razón, que den el pecho a sus hijos durante tres meses. Si el doctor Pike tiene razón, deben vivir como japonesas rurales, tener su primer periodo a la edad de 16 años, pesar unos 50 kilos, e incluir en su dieta un 8% de materia grasa (la dieta occidental contiene alrededor de un 38% de materia grasa).

Fueron muchos los que señalaron en la conferencia que el estilo de vida occidental tiene mucho que ver con la epidemia del cáncer de mama.CopyrightThe Lancet, 1994.

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