El otro 'fraude Osakidetza'

No es espectacular, aunque también es una forma de fraude. Toma cuerpo la sospecha de que la explosión del escándalo Osakidetza -irregularidades en unas oposiciones al Servicio Vasco de Salud- ha sido fruto de una "decisión política" reciente, y no responde al deseo de esclarecerlo. En tres meses ha aparecido documentación que en su día no fue entregada al juzgado y que ha supuesto un giro de 180 grados: del sobreseimiento a cuatro encarcelamientos. Un fraude dentro de otro fraude.Después de tres años de estéril instrucción, han coincidido en estos tres meses varias cosas: la decisión del PNV de apoyar una comisión parlamentaria; el secreto del sumario, con el consiguiente vuelco de la causa, y la precampaña electoral.

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, matizó ayer la participación de su partido en el impulso del caso Osakidetza, y descargó en el consejero de Sanidad, el nacionalista Iñaki Azkuna, toda la responsabilidad, a pesar de que el portavoz del Gobierno vasco, el nacionalista Joseba Arregi, y otros consejeros se mostraran partidarios de la comisión.

Al final se afianza la sensación de que para el esclarecimiento de este caso es necesario que a alguien le interese políticamente, y no basta con la convicción de que manipular 581 exámenes en unas oposiciones con 50.000 opositores es muy grave. Parece que es insuficiente que varias personas se preocuparan de obtener de manera irregular en diciembre y enero de 1991 la identificación de los opositores -cuya custodia estaba en manos de ICSA- y unos días después trasladarse a Madrid para, una vez conocidos esos datos, hacer el cambiazo de los exámenes custodiados por Euro Appraisal. Viajaron los tres opositores detenidos y el ex director de Gestión Económica Pedro Pérez, todos ellos afiliados al PSE, y el hotel lo pagó Euro Appraisal.

Ocultación deliberada

En ambientes judiciales se estima que se ha jugado deliberadamente con la institución y con sus representantes. De tal manera que la mayoría de las personas. que prestaron declaración ante el juez de instrucción antes del sobreseimiento -5 julio 1993-, revocado por la Audiencia Provincial -15 diciembre de 1993- fueron las mismas que lo hicieron después en 1994.La diferencia es que en 1991, 1992 y 1993 fue imposible el avance, y en los tres últimos meses de este año no hay tregua. Alguien se guardó los documentos y los ha soltado ahora. Es el otro caso Osakidetza, el fraude a la sociedad montado sobre una posible obstrucción a la investigación.

El 22 de octubre de 1991 toda la oposición pidió una investigación del escándalo. Tres años después, en 1994, "el momento en el que el PNV decide apoyar la comisión se convierte en fundamental para el desarrollo de la causa", dice un comisionado.

A partir de entonces, el juez decreta el secreto del sumario, y el 27 de abril comienzan las sesiones de la comisión. Sólo 15 días después fueron detenidos tres opositores, que a su vez eran personal eventual, y un directivo del anterior equipo de gestión sanitaria del PSE (Pedro Pérez).

Una vez comprobado que todos los aprobados de los dos exámenes para funcionarlos de alta cualificación habían sido manipulados, la nueva administración sanitaria (PNV) dispuso la repetición de las pruebas, los días 26, 27 y 28 de septiembre de 1991. Concretamente en los grupos de gestión y técnicos, todos los aprobados estaban vinculados al PSE y a UGT.

Las preguntas de los exámenes llegaron a manos de un abogado de Bilbao, Iñaki Egaña, antes de los exámenes. Este lo puso en conocimiento de un notario y luego, ya después de celebradas las pruebas, lo comunicó al juzgado de Bilbao y a Osakidetza.