Prosigue el éxodo de civiles en Ruanda
Disparos esporádicos resonaban ayer entre las colinas que albergan Kigali, la capital de Ruanda, una ciudad fantasma. Barrios enteros se han vaciado ante el temor de la población al avance de la guerrilla del Frente Patriótico Ruandés (FPR) tras la retirada de las tropas gubernamentales. La oleada de refugiados que huyen hacia las fronteras de Tanzania y Burundi colapsa las carreteras en una catástrofe humanitaria que se agrava de día en día.Mientras tanto, el ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, aseguró ayer en Málaga que su departamento no tiene noticias del paradero de los cinco religiosos españoles que permanecen en Ruanda, entre ellos el desaparecido sacerdote Joaquim Vallmajó. El embajador de España en Tanzania, José María Sanz Pastor, aseguró ayer que no ha podido establecer todavía si son ciertos los rumores de que el misionero español ha muerto. Patxi Otondo, portavoz del Instituto de los Padres Blancos en España, dijo ayer que están "casi convencidos" de que Vallmajó ha sido asesinado.
