200 industrias forman el mapa de riesgo de accidente químico grave en España
Protección Civil se niega a dar los nombres de las empresas
Tarragona y Barcelona son el principal polo de riesgo químico en España. Cuarenta y dos empresas peligrosas se concentran en esa zona, según el último inventario de empresas de riesgo químico, elaborado esta primavera por la Dirección General de Protección Civil. En total, 194 empresas están sometidas a la regulación de la directiva europea de Seveso, sobre riesgos de accidentes graves en actividades industriales, y que obliga a elaborar planes de emergencia en contacto con las autoridades autónomas y Protección Civil.
La directiva, de 1982, adoptó el nombre de Seveso por el accidente que se produjo en julio de 1976 en esa ciudad del norte de Italia. La explosión en la industria química ICMESA soltó al aire una alta concentración de dioxinas y contaminó un área donde vivían 37.000 personas. Se impusieron restricciones durante seis años en un área de 1.800 hectáreas. A partir de ahí, la Comisión Europea decidió regular la actividad química. La legislación española recogió esa directiva en 1988 en un real decreto de prevención de accidentes mayores.La Dirección General de Protección Civil se ha negado a facilitar más información sobre este inventario de industrias de riesgo químico, sometidas a planes de emergencia. Ni nombres de las empresas ni información sobre los productos que elaboran. "Es información reservada, porque entra en los derechos de propiedad industrial", señaló un portavoz. Dolores Romano, de Greenpeace, criticó que esta información, que afecta a todos los ciudadanos, a su salud y seguridad, sea considerada secreta. De hecho, la Comisión Europea ha planteado revisar la directiva Seveso para exigir que la información sobre esas industrias peligrosas sea de público acceso, salvo algunas excepciones.
Entre 1982 y 1994 se han producido 130 accidentes en industrias químicas de la UE, según recoge la revista inglesa de medio ambiente Ends Report, que añade: "Análisis oficiales han llegado a la conclusión de que el 95% de estos accidentes podían haberse evitado".
Las críticas al poco control de las industrias químicas están arreciando en los últimos meses. A las denuncias ecologistas se han unido las limitaciones puestas por países como Estados Unidos, Dinamarca y Suecia al PVC y el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), El trabajo en el mundo. Según este organismo de la ONU, de las 100.000, sustancias químicas que hay en la actualidad, 8.000 están consideradas peligrosas. Sin embargo, destaca, sólo se han definido límites de de seguridad, al entrar en contacto con ellas, para 2.100. El informe señala que los trabajadores en contacto directo con productos químicos, incluidos los agricultores que usan plaguicidas tóxicos, están expuestos a serios problemas de salud que van de la infertilidad -cita a miles de trabajadores de las plantaciones bananeras de Costa Rica- a la muerte -menciona las muertes por el síndrome de Ardystil producidas en Valencia-.
Según datos de la Federación Empresarial de la Industria Química Española -FEIQUE-, formada por un centenar de empresas, las inversiones destinadas a la mejora de la seguridad se han multiplicado por 3,75 en los últimos seis años, aunque no dan el dato proporcional con el total de inversiones o beneficios.
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