Fotografía del egoísmo en la calle de Alcalá
Las dos páginas publicadas el domingo 24 de abril con el título Fotografía del egoísmo, ilustrado en dos planos, acotando un conjunto de calles de Madrid, así como un anecdotario sobre el egoísmo de los conductores, es tan real como la vida misma, y se queda corto e insuficiente sobre la realidad de Madrid.Señor director: Madrid es algo más que el centro o la periferia, existen distritos abandonados como Ciudad Lineal, ya sea de la pluma de los periodistas o de la atención del Gobierno municipal.
Si tuviera a bien dedicar un buen trabajo, como el publicado el 24 de abril, al que hacemos referencia, pero esta vez como protagonista la calle de Alcalá en el tramo comprendido entre el Puente de Ventas (barrera infranqueable para conductores y minusválidos) y la calle de Arturo Soria, así veríamos que prácticamente todas las calles perpendiculares y paralelas a la calle de Alcalá coinciden con el anecdotario publicado.
Pero además habría que añadir que las dobles y triples filas se dan durante todo el día y la noche; entre otros, los cruces de las calles de Esteban Collantes con las de Luis Ruiz y Emilio Ferrari.
Sumando, además, la venta ambulante en todo el ámbito de la calle de Alcalá y mercados próximos, se produce un impresionante caos circulatorio que termina afectando al transporte público.
Y no podemos dejar de mencionar los cortes de calle, tan arbitrarios como improvisados, por la apertura de zanjas para canalizaciones, obras de construcción de nuevos edificios (máquinas que interrumpen la circulación, excavadoras, hormigoneras, camiones grúa, etcétera).
Todo esto es posible debido a la insolidaridad de los vecinos de Madrid, pero, además, gracias a la ineficacia de Jorge Barbadillo, concejal presidente del Partido Popular en el distrito de Ciudad Lineal-
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