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Las denuncias de racismo enturbian la visita a EE UU del primer ministro indio en busca de apoyo para su país

Antonio Caño

Todos los esfuerzos del primer ministro de la India, Narasimha Rao, por defender la causa de su empobrecida nación y de todo el mundo subdesarrollado en Estados Unidos se vieron considerablemente perjudicados cuando, después de los discursos y entrevistas oficiales, se negó a que camareros negros le sirviesen en un hotel de Boston.Rao pasó el último fin de semana en el lujoso hotel Four Seasons de la famosa ciudad de Massachusetts, dentro de una gira de varios días por Estados Unidos durante la que se había entrevistado con el presidente Bill Clinton y había intervenido ante una sesión conjunta del Congreso predicando el derecho de los países pobres a ocupar un espacio justo en la escena internacional.

Según la versión de los portavoces del hotel, miembros del séquito del primer ministro habían exigido que, durante su estancia allí, su jefe fuera antendido únicamente por camareros blancos. Cumpliendo esa demanda, el hotel excluyó del equipo previsto para el servicio de Rao a un camarero negro, Harrison Lilly, de 28 años, y a otro hispano, José Abad, de 26 años.

Una vez que conocieron el motivo de su separación del trabajo, estos dos empleados presentaron una queja ante la Comisión contra la Discriminación del Estado de Massachusetts, que rápidamente hizo del asunto un caso de guerra.

El Gobierno indio emitió inmediatamente un comunicado en el que negaba haber dado instrucciones de carácter racista al hotel en el que se alojó Rao. El embajador de la India en Washington descargó toda la responsabilidad en los propios encargados del hotel.

El Four Seasons de Boston, perteneciente a una de las mejores cadenas de hoteles del mundo, anunció que pagaría a los dos empleados apartados del servicio los 179 dólares que ganaron en propinas los demás trabajadores que atendieron a Rao. Los dos camareros, preocupados por su empleo, han anunciado que no emprenderán acciones legales contra los dueños del Four Seasons.

Sin embargo, la Comisión contra la Discriminación de Massachusetts presentó batalla y ha arrancado a los gestores del hotel ha el pago de 70.000 dólares (casi 10 millones de pesetas) para dar por cerrado el caso y no buscar alguna sanción contra el hotel de acuerdo a las leyes de derechos civiles y una mayor compensación para los dos empleados perjudicados.

Esta misma semana, una popular cadena de restaurantes especializados en comida rápida, Wendy's, tuvo que pagar más de 50 millones de dólares a varios miles de clientes negros que se quejaron de que habían sido discriminados por los camareros en el servicio solicitado.

La numerosa comunidad norteamericana procedente de la India y Pakistán no ha tenido nunca buenas relaciones con la minoría negra de Estados Unidos.

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