El partido de Aznar se desmarca de los neofascistas italianos

Las declaraciones de François Mitterrand, publicadas en España por EL PAÍS, han tenido ecos distintos en Madrid. Los socialistas están de acuerdo con quien para amplios sectores del PSOE ha sido siempre el compañero francés: "La forma en que Berlusconi ganó las elecciones de marzo constituye una señal de alarma para las democracias europeas", dice Fernando Morán, cabeza de la lista del PSOE para el Parlamento de Estrasburgo. Pero los representantes del Partido Popular han rechazado abiertamente las tesis del presidente francés."Mitterrand ni siquiera habla de lo que para mí es el aspecto fundamental de lo que ha ocurrido en Italia", dice José María Robles, secretario de relaciones internacionales del PP. "Es decir, del hundimiento del sistema partitocrático, del que un amigo de Mitterrand, Bettino Craxi, era uno de los pesos pesados".

Robles añade en referencia al primer ministro italiano: "La eventual contradicción entre los intereses privados y los públicos es un problema que ha de ser resuelto. Pero me sorprende que sea precisamente Mitterrand quien denuncie las técnicas del marketing político, cuando él las ha usado abundantemente en su última campaña electoral: ¿qué era sino marketing puro su Carta a los franceses?"

El socialista Morán coincide con las preocupaciones del presidente francés: "El predominio en las televisiones privadas en cuanto instrumento político puede ser un atentado, un riesgo para la vida democrática de nuestros países".

En lo que se refiere a los neofascistas, Morán advierte: "Aunque no hago una lectura antidemocrática de los resultados italianos, hay que recordar que también los nazis llegaron al poder por vías electorales". Pero Robles contraataca a Mitterrand: "En contra de lo que él dice, no sé de ninguna fuerza europea que quiera rehabilitar el franquismo. La presencia de neofascistas en la Unión Europea también suscita dudas en el PP. Pero nosotros no tenemos nada que ver con ellos".

La Repubblica / EL PAíS