Los empresarios denuncian la rotura de 150 lunas

Las patronales del sector del transporte interurbano y discreccional contabilizaron ayer hasta 150 lunas rotas en sus autobuses. Sin embargo, el Consorcio de Transportes insiste en que no se produjeron incidentes durante la jornada de huelga. Los sindicatos responsabilizan de estos actos violentos a personas incontroladas.La mayoría de estos incidentes se produjeron a la salida de las cocheras, cuando los vehículos aún estaban vacíos. Sin embargo, un conductor de la empresa Julián de Castro denunció el lunes ante la Guardia Civil la agresión que sufrió su vehículo cuando se encontraba repleto de viajeros. El autobús circulaba por la carretera de La Coruña sobre las 19.25 horas procedente de Galapagar cuando un grupo de personas arrojó una "lluvia de piedras" sobre el parabrisas. El conductor pudo controlar el vehículo, pero las piedras rompieron varios cristales y un pasajero resultó herido, aunque no quiso ser atendido y se marchó sin dar su nombre, según explica Julián de Castro, propietario de la empresa.

El temor a las pedradas ha sido la causa de que la gran mayoría de los autobuses escolares no circularan (sólo salió el 45% de los vehículos, según los sindicatos). "Los padres, los colegios y los transportistas tienen miedo de que les den una pedrada, como ya ocurrió en una huelga anterior donde resultó herida una niña", explica Lorenzo Chacón, gerente de la patronal Asintra.