Los trabajadores de EMT apuran hasta el final para desconvocar los paros de autobuses

La EMT mantiene la tensión hasta el último momento. Su trajadores decidirán hoy si se desconvocan los paros anunciados. En Metro, el último intento terminó en fracaso. Ayer, la segunda jornada de huelga de autobuses interurbanos provocó retrasos de una hora en líneas procedentes de Móstoles, Coslada, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes a causa de los atascos. Hoy se inician los paros parciales en Renfe, que afectarán a las cercanías.

Los madrileños tienen aún un plazo de unas horas para librarse de la huelga de autobuses urbanos. Los 6.700 trabajadores de la EMT celebran hoy una asamblea en un cine madrileño para votar la posible anulación de la huelga convocada para los días 26 y 27 de mayo y 6 y 7 de junio. Ellos tienen la última palabra para que los autobuses, en los que se realizan diariamente 1.700.000 viajes, salgan mañana a la calle.El gerente de la EMT, Tomás Burgaleta, anunció ayer que la oferta de subida salarial de la empresa se mantenía en el 2,5% y que lo máximo que se puede ofrecer es el 3,5%, equivalente al incremento del IPC. Este aumento debe costearse con una mejora de la productividad, según Burgaleta. Los trabajadores, por su parte, exigen una subida del 4,9% y que no se vincule este aumento salarial a la pérdida de avances conseguidos en años anteriores, como la paga de marzo y el poder disfrutar de todas sus vacaciones en verano.

1,4 millones de viajes

La dirección y el comité de empresa de Metro, que representa a los 5.727 trabajadores de la compañía, reabrieron ayer la mesa de negociación del convenio colectivo. Sin embargo, la reunión terminó en fracaso, por lo que la huelga sigue adelante. En Metro se realizan 1.400.000 viajes al día.

El presidente de Metro, Ramón López-Mancisidor, duplicó el lunes la subida salarial para este año, colocándola al nivel del IPC, el 3,5%. Ayer, el comité de huelga aceptó el envite del 3,5%, a cambio de negociar independientemente el plan de productividad elaborado por la dirección. Este plan, que pretende solventar las deficiencias de gestión descubiertas por una auditoría, fue impuesto por la dirección como condición para la negociación.

Los servicios mínimos en la ENIT y Metro mantendrán en circulación entre un 60% y un 40% de los efectivos durante todo el día.

Los trabajadores de Renfe, por su parte, inician hoy una segunda vuelta en el conflicto que les enfrenta con la compañía a causa del plan estratégico para los próximos cuatro años. Los 600.000 usuarios de los trenes de cercanías deberán tener presentes los paros que se producirán entre las 6.30 y las 8.30 y entre las 18.30 a 20.30, y los servicios mínimos que funcionarán en esos periodos estarán entre el 50% y el 75%. Los trenes nocturnos circularán hoy con normalidad, pero algunos diurnos pararán antes de llegar a su destino final.

Atascos interurbanos

El cumplimiento de los servicios mínimos volvió ayer a salvar la jornada laboral de muchos usuarios del transporte colectivo. Circularon la mitad de los autobuses, pero la demanda se mantuvo entre el 75% y el 80% de un día normal, según el Consorcio Regional de Transportes. Los viajeros llegaron a sus destinos con retraso y más apiñados de lo habitual.

Las líneas con más complicaciones fueron las de Coslada, Móstoles, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, a causa de los atascos en las carreteras por las que discurren. La entrada a Madrid por la carretera de Burgos (N-I) fue la que sufrió más retenciones, que además de retrasar los viajes de autobús, provocaron un atasco de seis kilómetros en la M-40.

La huelga de transporte de viajeros por carretera continuará el lunes de la semana que viene. Los sindicatos han ido a la huelga porque después de 13 reuniones con la patronal no han percibido avances en la negociación del convenio. Por su parte, la patronal defiende que este sector es el único donde se ha mantenido el empleo y las empresas no dan para subidas salariales (en el sector trabajan más de 7.000 personas).