El empleo y no perder el Estado-bienestar, desafíos europeos básicos, según Barón

Enrique Barón, presidente del Parlamento Europeo (PE) desde 1989 a 1992 y actual eurodiputado socialista, aseguró ayer en Madrid que, "crear empleo y mantener el Estado-bienestar son dos desafíos básicos para Europa". Y no sólo para Europa, "basta con ver la prioridad que da Clinton a la formación y la sanidad".Actual presidente de la Comisión de Exteriores y Seguridad del PE, Barón, que finaliza este año su etapa como europarlamentario, afirmó igualmente que los vertiginosos sucesos políticos acaecidos en la Europa del Este "han dejado a la Unión Europea (UE) como único pilar estable de un continente en el que el claroscuro del infierno y paraíso, típico de la historia europea, en palabras de Braudel, reaparece. Y con más esperanza que temores, pese a la guerra en Yugoslavia".

El político socialista hizo estas afirmaciones durante la presentación de su libro Europa en el alba del milenio, publicado en Acento Editorial y prologado por el escritor y diplomático mexicano Carlos Fuentes.

El autor de El espejo enterrado, que presentó el libro junto con Barón y leyó en voz alta su hermoso prólogo del libro del europarlamentario, hizo hincapié en la idea de que América Latina mira hacia Europa.

Solución en el federalismo

"Para nosotros los latinoamericanos, el éxito del sistema federal europeo es esencial para el desarrollo democrático (...). Herederos de los sistemas imperiales y centralistas de aztecas e incas, de la Corona española y de las repúblicas independientes que dejaron de ser centralistas y borbónicas para hacerse centralistas y francesas, hoy los problemas acumulados de la injusticia, la desigualdad y el autoritarismo reclaman como solución un federalismo que permita a nuestras comunidades rurales, indígenas, provincianas", en clara referencia a la región de Chiapas, "escoger libremente sus representantes en comicios limpios y vigilados por la ciudadanía".Enrique Barón, por su parte, rescató la expresión de "españoles de ambos hemisferios", acuñada por la Constitución de Cádiz de 1812, y resaltó que "mexicanos y españoles, cada uno en su respectivo continente, estamos viviendo como protagonistas procesos históricos de alcance revolucionario", para volver a referirse a la UE como una organización estable de 12 Estados con lógica federativa -ya 16, y a la vuelta del siglo, más de 20-. Tras señalar que la Conferencia de 1996 debe ser un debate público y abierto sobre temas fundamentales, citó como gran objetivo comunitario la Unión Económica y Monetaria, con la moneda única.

Por último, refiriéndose a la situación española, Barón indicó que siente "bochorno y rabia ante determinados comportamientos en la gestión pública", pero también aseguró que siente estremecimiento al oír "al Torquemada o Savonarola de turno que van a resolver el problema".