González afirma que el PP está nervioso porque "ésta es su última oportunidad"

El presidente del Gobiemo, Felipe González, entregará el poder a los ciudadanos "cuando ellos lo decidan y nadie más". González cree que el PP está nervioso "porque cree que en las elecciones de junio está su oportunidad". Estas apreciaciones las formuló ayer en Sevilla en una reunión con dirigentes andaluces. "Nos toca reconocer el daño hecho por los casos de corrupción y tenemos la obligación de repararlo", agregó. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, señaló que la estrategia del PP "parece hecha por Roldán".

El secretario general del PSOE, Felipe González, tras clausurar ,el I Congreso Gitano de la Unión Europea, se reunió con dirigentesy cuadros del PSOE de Sevilla, a quienes reiteró que no va a dimitir y que sólo se irá Cuando los ciudadanos lo quieran, expresándolo en las urnas. Sin citar al PP ni a IU, González criticó al primero al manifestar que "están muy nerviosos por que creen que ahora es su oportunidad". "El día que gane la derecha, en está tierra todo se habrá, acabado y volveremos a las andadas y al abandono histórico", reflexionó. No tuvo elogios hacia Izquierda Unida aunque no la citó por su nombre. "Este pueblo es mayoritariamente de izquierda, pero de una izquierda que se basa en el respeto y a la libertad y en el sentido común", declaró el presidente. Felipe González dijo a sus compañeros que la acción corrupta de algunas personas de sus filas no puede empañar la labor colectiva que han hecho durante estos años millares de socialistas honrados, aunque como organización tienen la obligación de reparar el daño causado. "Lo vamos a hacer y algunos de los que ahora gritan y nos insultan no estarán tan contentos cuando esto empiece a funcionar de verdad como una máquina de limpieza".

Por su parte, el vicepresidente, Narcís Serra, afirmó ayer que el Gobierno "está saliendo" de la grave crisis provocada por el estallido de los casos de Mariano Rubio y Luis Roldán y acusó al Partido Popular de no estar interesado en atajar la corrupción sino en atacar al Gobierno socialista. "La estrategia del PP parece dictada por Roldán", sentenció. Para el Gobierno, aseguró, "lo peor ya ha pasado".

Serra argumentó que las acusaciones vertidas contra el Gobierno y contra él por el huido ex director general de la Guardia Civil fueron "el eje central del discurso de Aznar" en el debate sobre la corrupción y fueron también "el eje de varias de las preguntas que respondí el miércoles en el Parlamento. Eso ha quedado claro".

En un acto organizado por las Juventudes Socialistas en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Serra atacó al PP por utilizar el problema de la corrupción como un arma partidista. Los socialistas denunciarán siempre, aseguró Serra, "la falta de ética, la utilización de amenazas y argumentos aportados por un huido de la justicia" de que ha hecho gala el Partido Popular.

El vicepresidente sostuvo que en la lucha contra la corrupción está en juego la credibilidad de la democracia "que quedará en entredicho si no ganamos esa batalla". Ésa es la razón, agregó, por la que el Gobierno está poniendo rápidamente en marcha todas las medidas acordadas en el debate parlamentario sobre la corrupción. Y la razón por la que está decidido a llegar al fondo de todos los casos, "caiga quien caiga".

Lo que la derecha ha hecho no es promover un debate político sobre lo que preocupa realmente a la gente, que es cómo atacar la corrupción, alegó Serra: "Lo que la derecha ha hecho es más bien utilizar este tema [los casos de corrupción] para finalidades partidistas, para atacar y desgastar al Gobierno".

La cara del Caudillo

Serra reiteró que las acusaciones lanzadas por Roldán contra él son falsas y anunció que rectificará todas las afirmaciones que se hagan basándose en ellas, como ya hizo esta semana. Advirtió que el PP quiere convertir las elecciones europeas "en un eslabón más de su campana para conseguir la dimisión de Felipe González". Aseguró que no lo conseguirá y que el PSOE "obtendrá más votos y más eurodiputados".

En el acto intervinieron también el candidato del PSOE a las elecciones europeas José María Mendiluce y los secretarios generales de las Juvent udes Socialistas de España, Juan Bouza, y las del PSC, Iñaki Guerrero. Los oradores presentaron las actuales dificultades políticas del Gobierno socialista como un episodio más de la lucha de la izquierda contra la derecha de siempre.

Para demostrarlo, Guerrero mostró un libro escrito por Rogelio Baón, uno de los dos diputados del PP que el miércoles se destacaron en el debate con Serra en el Parlamento. Su título era La cara humana de un Caudillo. Se trata de una obra hagiográfica, publicada por Editorial San Martín, que lleva por subtítulo 401 anécdotas.

En ella, Baón presenta al dictador como testimonio cristiano de la España Católica. Para ilustrar a los jóvenes sobre quienes son los inquisidores del Gobierno socialista, Guerrero leyó a los asistentes el pie de foto que figura en el libro bajo una imagen de Franco a toda página. Dice así: "Una sonrisa bondadosa y amarga suscita gratitud en quien la recibe. Y la emoción ha de ser embridada".