Salida para comer

El ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio salió ayer de su casa solo durante tres horas y para comer fuera. Rubio y su mujer, Carmen Posadas, dejaron su casa a las 13.30 horas, subiéndose a un automóvil de la marca BMW, que conducía Posadas. Regresaron poco después de las 16.30 y su mujer contestaba desde entonces invariablemente al teléfono que Mariano Rubio no se encontraba, en la casa. En el entorno del domicilio del ex gobernador hay un dispositivo de vigilancia por parte de una dotación policial en un coche que permanece apostado cerca de la casa desde el jueves por la tarde. El coche es un vehículo camuflado con cristales ahumados.

Algunos periodistas se encontraban ayer en las inmediaciones del portal de la casa para obtener algún tipo de declaración de cualquiera de los dos.

La vigilancia policial era ya habitual antes de que se llevara a cabo el ingreso en prisión de Rubio tras producirse la fuga de Luis Roldán que carecía de custodia al haber despedido a sus escoltas. Mariano Rubio sé desmarcó de cualquier comparación con el ex director de la Guardia Civil al señalar que él no pensaba escaparse y que había acudidb voluntariamente ante el juez.

Rubio se encuentra en libertad provisional bajo fianza de 15 millones de pesetas -obtenidos según su mujer tras hipotecar su vivienda- y está obligado a presentarse ante el juez todos los días 1 y 15 de cada mes, pero el resto del tiempo puede moverse libremente por el territorio nacional.