Los 'populares' italianos apoyarán a Berlusconi si rompe con los neofascistas

El Partido Popular Italiano (PPI), heredero de la disuelta Democracia Cristiana, apoyaría a Silvio Berlusconi si éste "abandona a Alianza Nacional" (AN), integrada básicamente por los neofascistas del Movimiento Social Italiano (MSI), y constituye una nueva mayoría con los populares y Alianza Democrática, es decir, con las fuerzas socialistas, republicanas y liberal-democráticas". Así lo expuso ayer el portavoz de los senadores del PPI, Nicola Mancino, durante el debate de la confianza al nuevo Gobierno, que hoy se vota en el Senado.

Esta posición del PPI es nueva, aunque puramente testimonial y provocativa. Mancino no mencionó a la Liga Norte, sin la cual no sería posible una mayoría. Durante las negociaciones de los pactos electorales, los populares mantuvieron siempre claras reservas frente a Berlusconi, quien, por otra parte, partió del pacto con AN y cerró su otro acuerdo con Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte, precisamente cuando éste llegó a un compromiso con el ex democristiano Mario Segni que podría haber sido el embrión de otro eje más centrista.Desde un principio ha estado claro cuáles eran las fuerzas en las que Berlusconi quería apoyar su carrera política, y es impensable que las cambie ahora. Lo sabe el propio Mancino, que ayer añadió en su intervención que la oferta no era para este debate de confianza sino para el futuro.

Berlusconi, por otra parte, no tendrá grandes, problemas para lograr los nueve votos que le faltan para la mayoría en el Senado. La razón de esta diferencia con respecto a la Cámara, donde el bloque de laderecha goza de una amplia mayona, es que para, votar por el Senado hace falta haber cumplido los 25 años, mientras que bastan los 18 años para votar por la Cámara. En las últimas elecciones generales, los jóvenes italianos votaron más por la derecha.

Una decisión importante para la petición de confianza de Berlusconi es la del senador Gianfranco Miglio, el teórico federalista de la Liga, que ayer anunció que votará por este Gobierno, aunque los descalificó como "la restauración de la Primera República". Miglio rompió el pasado lunes con su partido y se pasó al grupo mixto tras calificar a Bossi de "árabe mentiroso" y acusarle de haber traicionado el federalismo, usándolo como un "instrumento para ejercitar el poder".

Pero Miglio no ve una alternativa al Gobierno de Berlusconi. El voto de este teórico, que según Bossi es un "pobre viejo" enrabietado porque no le han dado una cartera, hace que vuelvan a ser ocho los sufragios adicionales de los que precisa Berlusconi.

Dos seguros los tiene en los ex presidentes de la República Giovanni Leone -el que dimitió como consecuencia del escándalo de las comisiones de la Lockheed- y Francesco Cossiga, ambos senadores vitalicios. También es probable que vote por el Gobierno el presidente de Fiat, Giovanni Agnelli.

Algunos de los 8 senadores vitalicios restantes estarán ausentes, por enfermedad u otras causas. Incluso se ha barajado la posibilidad de un pacto para que los 11 senadores vitalicios se ausenten, dejando expedita la victoria de Berlusconi, al reducirse el quórum, que podría lograr la confianza con sólo sus fuerzas.

El Partido Popular Italiano acordó el lunes por la noche votar en contra, salvo que se produjera el mencionado cambio de alianzas y Berlusconi se comprometiera a vender "en brevísimo tiempo" su grupo de empresas y a endurecer los procedimientos de reforma de la Constitución. Pero el ala derecha de este partido segula pidiendo ayer que, en aras de la gobernabilidad y si la mayoría tuviera problemas, se le permitiera abandonar el pleno para que Berlusconi logre la investi dura.

Refundación Comunista utilizó ayer su turno en el debate para rechazar este Gabinete, insistiendo especialmente en la presencia del ministro de AN y prometiendo luchar por la prevención cotidiana de los gérmenes fascistas".