"La calidad no es una medicina que el público tome a la fuerza", dice Lazarov

"La calidad no es una medicina que se pueda administrar a la fuerza al público". Con esta contundencia, el director general de Tele 5, Valerio Lazarov, resumió ayer en el Senado la realidad de las televisiones privadas: su primer objetivo es ser rentables, y la rentabilidad depende exclusivamente del gusto de los telespectadores. Valerio Lazarov ha sido el primero de los responsables de las cadenas televisivas españolas llamado a declarar, en esta legislatura, ante la Comisión de Contenidos Televisivos del Senado.

El director general de Tele 5 compartió ayer estrado con la presidenta de la comisión, la senadora Victoria Camps -independiente en las listas del PSOE-, a quien, hace apenas cuatro meses, criticó duramente en una conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI de Madrid. Entre otras muchas cosas, Valerio Lazarov dijo de ella entonces que tenía vocación de baby sitter (niñera). Ayer, sin embargo, todo fueron sonrisas entre ellos.El director general de Tele 5 esbozó su discurso en torno a una serie de líneas de exposición:

-La educación y la cultura de los telespectadores es un papel que corresponde fundamentalmente a los canales públicos.

-Las televisiones privadas tienen que identificarse "por la fuerza", dijo, a la cultura y a la estética de las masas.

-La televisión no es violenta. Muestra violencia porque la hay en la sociedad. Refleja las cosas tal y como son.

-Las críticas generalizadas hacia la televisión no provienen de los espectadores, sino de los críticos, sujetos a medios de comunicación, situados a su vez "ante un cruce de intereses económicos y profesionales, de peso político y de incidencia social".

-La televisión no puede sustituir a los padres en la educación de sus hijos.

Respecto a este último punto, que centró en gran parte el debate suscitado después entre los senadores de la comisión, Valerio Lazarov dijo: "Yo estoy dispuesto a aceptar que el conjunto de las televisiones pueden ofrecer contenidos de riesgo. Pero lo que nadie nos puede pedir es que sustituyamos el papel de los padres, que han encontrado en el televisor un mecanismo de guardería infantil".

"Miren ustedes", continuó Lazarov, "13 de cada 100 niños tiene televisor en su habitación. ¿Es imprescindible? Yo creo que es una forma cómoda de ser padre, dejando en manos exclusivas de la televisión sus propias obligaciones y responsabilidades".Semáforos

Valerio Lazarov volvió a anunciar la intención de Tele 5 de advertir a las familias con señales gráficas las emisiones "no recomendables para el niño indefenso". El director general de esta cadena privada ya efectuó la promesa de colocar semáforos advirtiendo del riesgo de determinados programas para el pasado mes de abril. Ayer se comprometió a ponerlo en practica a partir de la semana próxima, y para convencer a los senadores presentes mostró un vídeo en el que se podía apreciar cómo el color verde da paso a la programación apta para los niños; el ámbar, para los contenidos que pueden ver menores acompaflados de un adulto y el rojo, para advertir a la audidencia infantil que el paso está cerrado.

Ante las preguntas del senador José Galindo, de Coalición Canaria, Lazarov demostró, repasando la parrilla de programación de su cadena, que en Tele 5 "no hay un sólo programa violento" ni por la mañana ni por la tarde. "Nunca emitimos espacios con contenidos violentos antes de las diez de la noche, e incluso hemos suprimido series de dibujos animados para cumplir el Código Deontológico de Protección a la Infancia, firmado hace un año entre los canales televisivos y el Ministerio de Educación", aseguró.

Respecto a la programación para adultos, el responsable de Tele 5 fue más allá y recordó que la violencia está constantemente presente en la calle, hasta el punto de preguntarse si su cadena debía transmitir los debates parlamentarios, debido al exceso de violencia verbal empleado en numerosas ocasiones por los políticos.

Lazarov arremetió contra las televisiones públicas, "que inevitablemente cumplen una función de apoyo a la mayoría gobernante", dijo. Añadió que mientras que la obligación de las televisiones privadas es "mantener una oferta atractiva para obtener una cuenta de resultados saneada", la obligación de las públicas es "la educación y la formación cultural de la audiencia". "Sin embargo", agregó, "éstas han renunciado a esa noble tarea y han perdido su identidad de servicio público".

Valerio Lazarov lamentó la situación del director general de RTVE, Jordi García Candau, que calificó de "círculo vicioso kafkiano". "Por una parte", dijo, "le exigen programación de servicio público, pero por otra, como TVE vive de la publicidad, tiene que depender de la audiencia". ¿El resultado? "La televisión pública se ha visto obligada a asumir justamente lo que se censura a las privadas". Lazarov considera que aquella debe financiarse en un 80% con dinero público.