Las irregudarídades obligan a prorrogar la votación en la República Dominicana

ENVIADA ESPECIAL, Eduardo García sudaba copiosamente. Los tres interventores no habían aparecido y él, como. presidente de la mesa electoral, había escogido a tres voluntarios de entre la enojada multitud que se agolpaba ante las puertas del colegio del barrio dominicano de Villajuana. Era la única forma de abrir las urnas. El caso se repitió en numerosas mesas de la capital y no fue la única irregularidad detectada en los comicios generales celebrados ayer en la República Dominicana. Los problemas con las listas obligaron a la Junta Electoral, ante las protestas de los partidos, a prorrogar la votación tres horas más.

Las anomalías han calentado aún más los ánimos en una carrera presidencial muy ajustada, en la que cualquiera de los dos candidatos más fuertes, el anciano presidente Joaquín Balaguer, y el renovador José Francisco Peña, puede ganar.Poco antes del cierre de los colegios un portavoz de la Junta Electoral compareció en televisión para anunciar la apertura de las mesas durante otras tres horas: muchos ciudadanos no habían podido votar porque sus nombres estaban en otros colegios electorales de los que tenían asignados. Para muchos frustrados votantes la resolución de la junta quizá llegó tarde.Los primeros problemas aparecieron ya en la apertura de las mesas. En el colegio de Villajuana, el acongojado Eduardo y sus improvisados interventores pudieron empezar tres horas después de lo previsto. "Llevo en la cola desde las cuatro de la mañana, me duele la espalda y tengo la casa a medio hacer", suspiraba una señora,, que manejaba su propia hipótesis sobre la, ausencia de los interventores, con el apoyo de todos los presentes: "Aquí en este barrio siempre ha ganado la oposición. Por eso lo hacen".

La oposición es en este caso José Francisco Peña, abogado de 57 años y candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de tendencia socialdemócrata, a quien las encuestas dan algunos puntos de venta a sobre Joaquín Balaguer, líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Balaguer ha pasado 57 de sus 87 años en diversos cargos públicos, 20 de los cuales en la presidencia del país, en cinco periodos constitucionales.Se enfrentan así dos generaciones y dos modos de hacer política. Peña, vicepresidente de la Internacional Socialista, es un hombre enérgico y buen negociador. Propone un programa de renovación de las estructuras políticas y económicas y apela a la justicia social. Balaguer, muy debilitado físicamente pero haciendo gala aún de la lucidez que siempre le ha caracterizado, se presenta con la misma imagen paternalista de siempre y rodeado de una potente máquina institucional. Además de los presidentes, la República Dominicana renovará el Senado, el Congreso y los ayuntamientos.

El proceso de votación se desarrolló en medio del mutismo de las autoridades electorales¡ que además han prohibido la difusión de sondeos a boca de urna. Habrá que esperar hasta esta tarde o mañana para tener una idea aproximada de los resultados.

Votación lenta

"La votación está siendo algo lenta, pero tranquila", decía por la mañana un observador. Esto era en el colegio de La Salle, en la zona residencial universitaria, donde la población, elegantemente vestida, olía a colonia. El equipo de observadores no había visitado, obviamente, la barriada obrera del Capotillo. Si en Villajuana reinaba la indignación, la situación de este colegio era de zafarrancho de combate. El escaso espacio disponible, la mala organización, la ausencia de algunos presidentes y los deseos de miles de votantes de poner fin a largas horas de espera generaban avalanchas humanas que los soldados en la puerta contenían como podían, fundamentalmente a porrazos.