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El silencio de Esparza y la locuacidad de Serafín

Jorge Esparza, testaferro del ex director general de la Guardia Civil, compareció ayer por segunda vez ante la comisión Roldán. Esparza es pero más de dos horas para entrar, pero su declaración apenas duró 10 minutos; lo suficiente para leer a los diputados un escrito en el que recordaba su carácter de imputado por la justicia y se acogía al derecho constitucional a no declarar. El laconismo de Esparza contrastó con la locuacidad de otro compareciente: el comandante Serafín Gómez Rodríguez. Su testimonio abocó a la comisión a un pozo sin fondo, el de la guerra sucia en el cuerpo, de la que el caso Roldán es solamente un episodio.Serafin Gómez denunció el supuesto compló de Luis Roldán con el juez Baltasar Garzón para desmantelar la unidad antidroga de la Guardia Civil, la Ucifa, cuyos miembros están procesados por pagar con droga a confidentes. Roldán, según la versión de Serafín Gómez, ofreció a Garzón el mando de la Guardia Civil cuando él llegara a ministro del Interior.

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Su comparecencia dejó sobre la mesa un cúmulo de gravísimas acusaciones: desviación de fondos reservados que sólo llegan en parte a sus destinatarios; impericia de los mandos antiterroristas que ponen en peligro la vida de los agentes; interferencias en la investigación por la Guardia Nacional de Venezuela de un caso de narcotráfico para proteger a amigos del ex director general de la Guardia Civil.

El comandante llegó a señalar que si no hubiera sido por la mala gestión de Roldán se hubiera luchado más eficazmente contra ETA e indicó que en su día mandó informes negativos de la gestión de Roldán al general Quintillano Pérez Monedero.

"El comandante está resentido, pero quizá algo de lo que diga sea verdad", concluía un parlamentario. Sería más que suficiente.Las mujeres de Roldán

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Por otro lado, la esposa de Luis Roldán, Blanca Fernández Porto, y la ex mujer, Ángeles Cimorra, se encuentran en paradero desconocido desde hace varios días y la comisión que investiga en el Congreso la gestión del ex director de la Guardia Civil no logra localizarlas, según informó anoche a Servimedia el presidente de la comisión, el convergente Josep López de Lerma.

Varios grupos han solicitado la comparecencia de ambas mujeres, pero todo apunta a que este testimonio no va ser posible, dado que mañana concluye la última ronda de comparecencias y no está previsto ampliar el plazo para la toma de declaraciones.

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