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Los sindicatos aceptan congelaciones salariales para mantener el empleo en empresas en crisis

Al margen de los debates teóricos, los sindicatos están aplicando una suerte de reparto del trabajo en las empresas en crisis: la congelación salarial a cambio de garantías para mantener el empleo. Lejos de los agrios debates entre las cúpulas de patronal y sindicatos, en la base, los comités de empresa se han armado de pragmatismo y están cerrando todo tipo de acuerdos de congelación: desde recorte de salarios (Hispano Química, Matricerías Deusto), congelación sin contrapartidas (Erkimia), congelación a cambio de inversiones (ABB) o congelación a cuenta, es decir, diferir el pago del alza salarial hasta que mejore la cuenta de resultados de la empresa (Unidad Hermética, Derbi y muchas más).

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Un largo río de acuerdos

Estos pactos no son estrictamente nuevos, pero han tomado un renovado impulso en las últimas semanas. Empresas en crisis como Unidad Hermética , La Seda de Barcelona o Erkimia ya alcanzaron acuerdos de congelación el año pasado. Pero en 1994 se han unido algunas tan emblemáticas como Astilleros Españoles -que ha recortado el aumento pactado en su día-, Derbi, ABB, Hispano Química, Roberto Zubiri, Matricerías Deusto, la navarra SKF y un larguísimo etcétera. Otras, como Ato, ya pactaron en 1993 y ahora están renegociando la prolongación del acuerdo porque la crisis no ha tocado fondo. Muchas empresas han empezado ahora a negociar congelaciones, aunque los sindicatos prefieren no explicar estos casos para no interferir en las conversaciones.Tanto CC OO como UGT están por esta labor, aunque advierten que no se trata de generalizar las congelaciones salariales como propuso el Gobierno, sino de abordar casos concretos."Estamos en un momento económico difícil", explica Carme Rangil, recién elegida secretaria de Acción Sindical de UGT de Cataluña. "Las federaciones están abordando estos acuerdos empresa por empresa, con la idea de que hay que tener muy en cuenta la viabilidad de cada una y estar abiertos a aceptar sacrificios salariales siempre que tengan como compensación la estabilidad en el empleo y la conservación o generación de empleo".

"Las congelaciones o reducciones", dice Rangil, "se están pactando sobre todo en empresas sometidas a expedientes de regulación, con el objetivo de que la congelación o la reducción salarial haga innecesaria la presentación de un expediente de regulación. Normalmente, el objetivo es pactar sacrificio salarial a cambio de evitar las regulaciones. Es una manera de preservar enipleo".

"La dirección de las empresas con las que hemos negociado se asombran cuando no nos levantamos de las negociaciones si nos piden una fuerte moderación salarial", explica Simón Rosado, secretario general del metal de CC OO de Cataluña. "Lo que nosotros pedimos es que estas propuestas se acompañen de medidas de racionalización, de inversiones, de ajustes de la producción, para que la empresa siga adelante. Y el caso más claro es Unidad Hermética, que ha incrementado la plantilla en 120 trabajadores temporales que compiten actualmente codo con codo con empresas japonesas en el mercado japonés".

El aumento de los salarios se ha moderado sensiblemente en los últimos años (véase cuadro). Desde el repunte provocado por el boom económico del bienio 1989-1990, cuando se alcanzaron aumentos del 7,77% y el 8,33%, se inició un suave descenso (7,97% y 7,17% en 1991 y 1992) que se acentuó el año pasado (5,71 %) y empieza a apreciarse de verdad en este ejercicio.Hasta abril, los convenios firmados recogen un aumento del 4,64%, con la particularidad de que las revisiones elevan la media al 5,33% y los nuevos convenios sólo se, han firmado con un alza salarial del 3,81%.

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